El Gobierno porteño dio inicio formal al plan de obras que busca integrar las villas 31 y 31 Bis de Retiro al resto del tejido urbano de la Ciudad.

En estos días comenzaron los trabajos de pavimentación y de tendido de redes cloacales, pluviales y de servicios públicos en dos calles.

Son alrededor de 900 metros que mejorarán el extremo norte de la villa, en el barrio conocido con el nombre "Cristo Obrero", donde aún los vecinos transitaban por calles de tierra.

 

 

En rigor, la Ciudad lleva años realizando obras de intervención en la villa. Por ejemplo, cloacales y pluviales, que si bien mejoraron la sanidad y la circulación de los vecinos, no formaban parte de la red formal. Lo que significa que los efluentes iban a parar al Río de la Plata.

Los efluentes iban a parar al Rio de la Plata.

Estas nuevas obras permitirán volcar líquidos en las redes cloacales formales, como las de AySA, por ejemplo.

Además del pavimento y los desagües de pluviales y cloacales, habrá conductos para la iluminación pública, tendido de servicios eléctricos y de la red de agua.

"Más allá de las mejoras obvias que significan estas obras para los vecinos, estos desagües se vinculan con los conductos formales de las empresas de servicios públicos", explicó Juan Salari, funcionario del área de Integración Urbana y Social de la Ciudad.

Lo que indica que el mantenimiento correrá por parte de estas empresas.

Sin embargo, aún falta mucho para regularizar las tierras y formalizar las propiedades, tal como ocurre en el resto de los barrios.