“Quisiéramos un fondo que sea controlado y auditado por organismos nacionales, para que tenga la mayor transparencia posible”, explicó Zecca, quien tiene larga experiencia como administrador de recursos tras su paso como administrador de la UCA en Buenos Aires (se pueden leer algunos antecedentes en el enlace "El desguace de la Universidad Católica Argentina").

"En esa cuenta a crearse en Tucumán podrán aportar todos, organismos oficiales y empresarios, entre otros”, aclaró el arzobispo Zecca.

“Hasta ahora, todos los organismos oficiales y empresarios con los que hemos hablado han expresado su voluntad de colaborar con la organización del Congreso. Pero antes debemos crear una entidad autárquica que pueda ocuparse de la economía de la organización porque la arquidiócesis de Tucumán no puede asumir ese riesgo", detalló.

Monseñor Zecca piensa en una entidad "que surja, se desarrolle y muera con el Congreso Eucarístico de 2016 y que rinda cuentas ante la Auditoría General de la Nación", lo que consideró "la forma más organizada y transparente" de proceder.

"En esa cuenta podrán aportar todos, organismos oficiales y empresarios, entre otros”, remarcó.