El ministro del Interior y de Transporte, Florencio Randazzo, sorprendió este sábado desde Mendoza al referirse al desempeño del oficialismo en las elecciones y cuestionar la elección de Daniel Scioli como único aspirante del Frente para la Victoria. "La Presidenta ha decidido que el candidato sea Scioli y los resultados están a la vista”, dijo el funcionario, quien pretendía participar de la primaria kirchnerista. Al cruce del funcionario nacional salió el compañero de fórmula de Scioli, Carlos Zannini, y el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri. 

Como era de esperarse, sus dichos ya tuvieron las primeras reacciones desde el oficialismo. Según publicó Télam, el compañero de fórmula de Scioli, Carlos Zannini, dijo que Randazzo "no quería competir, sino que quería ser ungido por Cristina". 

El secretario Legal y Técnico de la Presidencia contó, asimismo, que estuvo presente en la reunión de mediados de junio en la que el ministro le comunicó a la Presidente que no participaría de las elecciones primarias como precanditado a presidente por el FPV, y que incluso rechazó la sugerencia de llevar al ministro de Economía, Axel Kicillof, como compañero de fórmula. 

"No hubo competencia porque Randazzo no se presentó", aseguró Zannini y agregó: "En cambio en la provincia de Buenos Aires hubo una primaria donde cada candidato eligió a su compañero de fórmula. Cristina no ungió a nadie. Todos vimos al conjunto de dirigentes que apoyaban a la candidatura de Scioli", sostuvo. 

En este sentido, el candidato a vicepresidente recordó que "eran mayoría" los dirigentes del peronismo y las fuerzas aliadas que conforman el FPV "que apoyaban la candidatura de Scioli", y citó a Antonio Caló, Fernando Espinoza, José Manuel Urtubey, José Luis Gioja, Martín Insaurralde, José Alperovich, Luis Beder Herrera, Paco Pérez, Fabian Ríos, Gabriel Mariotto, Sergio Berni, Guido Carlotto, Julio Pereyra y Ricardo Pignanelli, entre los dirigentes que se habían pronunciado a favor del actual gobernador bonaerense. 

Más tarde, en declaraciones televisivas, Zannini amplió sus críticas contra Randazzo. "Me parece que Randazzo está frustrado y especulando con una derrota del FpV", señaló. "Pretende dar un mensaje sacándose fotos con la oposición. Es un coqueteo que no queda bien", criticó. "A él no le gustó que yo integrara la fórmula presidencial", añadió. 

Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, cruzó también al ministro por su dichos. "Randazzo no compitió porque no quiso. En la vida hay que hacerse cargo de las decisiones que se toman. Si no quiso competir y se bajó fue porque se vio sin chances y privilegió sus intereses personales", expresó, informó Infobae. 

"Randazzo también rechazó ser gobernador, participar en la elección del mayor distrito del país. No sé si por miedo o porque no le interesaban los bonaerenses. Uno debe ser humilde y ayudar desde donde se pueda", remarcó el mandatario entrerriano. 

"Siempre mostró dos caras. La que muestra por la TV y la de las reuniones en privado. La verdad que no se en cuál de las dos se puede creer. Al escucharlo hoy veo que no superó el resentimiento y sigue con un estilo bélico de confrontación que ya superamos", expresó. 

Por su parte, el titular de la Anses, Diego Bossio, sin mencionarlo hizo referencia al episodio a través de su cuenta de Twitter. "En una campaña no hay tiempo para héroes, es momento de trabajar, de militar nuestras ideas y de convencer", sostuvo el funcionario. 

"Nada grande, ni nada bueno sale del egoísmo personal. No se puede hacer política como si fuera una mesa de apuestas. Sólo se puede construir algo superador y colectivo, defendiendo siempre las convicciones y los ideales", añadió.