La presidenta Cristina Fernández recibió ayer en la residencia oficial de Olivos a Daniel Scioli y a Carlos Zannini, la fórmula presidencial del kirchnerista Frente para la Victoria, un día después de la histórica derrota del peronismo en el ballottage que consagró al candidato de Cambiemos, Mauricio Macri como presidente electo.

Al término de la reunión Zannini evitó la autocrítica y se despachó contra Macri. "Hay dos países: uno del centro, rico y concentrado" que votó a Macri y "el otro, del interior y pobre", que sería el que optó por la fórmula del Frente para la Victoria. 

Aunque no quiso hablar de cómo será la "transición" de cara al traspaso del gobierno a Macri el 10 de diciembre, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia destacó que a la fórmula que integró junto a Scioli "la votó la mitad del país, y la otra mitad voto en contra de".

 

"Le va a ser difícil gobernar a una coalición con distintos intereses" internos”, amenazó. Ante una consulta sobre quién va a liderar al peronismo en la oposición y representar el 48 por ciento de los votos que sacó el oficialismo y los roles que tendrán tanto Scioli como la Presidenta, Zannini se limitó a responder: "Nadie se retira de la política", y aclaró que "hablar de eso hoy, un día después de la elección, es ciencia ficción".

Scioli y Zannini llegaron a Olivos por separado, el mandatario bonaerense a bordo de un helicóptero oficial a las 17.50, al encuentro con la Presidenta en Olivos, y ambos se retiraron una hora más tarde.

 

Durante el encuentro, que se realizó a puertas cerradas en la quinta presidencial por el término de una hora en un marco de total hermetismo, la mandataria Scioli y Zannini hicieron un balance "positivo" de la elección, al considerar que la fórmula oficialista sacó el "48 por ciento" después de 12 años de gobierno.

 

 

Mañana a las 19 la presidenta recibirá a su sucesor electo ayer para comenzar a trazar los primeros pasos de la transición de cara al 10 de diciembre.