La boxeadora que en la madrugada del sábado consiguió el título de peso Ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y se convirtió en la primera campeona sanluiseña de la historia, fue recibida calurosamente por su gente.
Tras la consagración, este sábado Yohana Alfonzo llegó a su Villa Mercedes natal y fue reconocida como una verdadera luchadora, que en base a garra, corazón, humildad y sacrificio, dejó bien en alto al deporte de San Luis.
El regreso a la provincia de la primera campeona mundial de boxeo de San Luis fue más que emotivo, y en muchos pasajes se vio a Yohana llorando pero también disfrutando del recorrido y del afecto y cariño de los villamercedinos que salieron a la vera del camino para saludarla.
Una extensa caravana de autos, bicicletas y motos acompañó a la flamante campeona de peso Ligero de la OMB por las calles mercedinas. Desde el ingreso a la ciudad y por la Avenida Mitre una fila interminable de vehículos acompañó el regreso triunfal de “la Leona”, que se metió en la historia del boxeo puntano en base a su trabajo con los guantes, su esfuerzo físico, humildad y sacrificio, arriba y abajo del cuadrilátero.
A su paso por las distintas arterias, Alfonzo recibió el cálido saludo del pueblo mercedino que se acercó a metros de la autobomba del cuartel de Bomberos Voluntarios de “El Fortín”, que ofició de transporte y una suerte de podio para la nueva campeona ecuménica.
Durante las primeras 15 cuadras del recorrido, Alfonzo recibió las muestras de cariño y aprecio de parte de los vecinos, que ven cumplido en la villamercedina el sueño que alguna vez tuvieron otros comprovincianos como el “Mono” José María Gatica y un poco más acá en el tiempo, Abel Celestino Bailone.
La caravana giró por calle Colombia rumbo al Palacio de los Deportes, en donde esperaba a la campeona, el vicegobernador de la Provincia, Jorge Díaz; el ministro de Deportes, Carlos Rosso; el intendente de Villa Mercedes, Mario Merlo; familiares, vecinos y seguidores de la pugilista.
Con lágrimas en los ojos y con la emoción a flor de piel, Yohana, junto a su novio, Lucas Villegas, y a su entrenador, José Soloa, bajaron de la autobomba para encontrarse con la gente y recibir ese abrazo que en la noche del viernes y madrugada del sábado, y durante 10 rounds estuvo contenido, al igual que el grito de “dale campeona” que se escuchó en varios pasajes del recorrido.
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