El Concejo Deliberante de Yerba Buena aprobó una nueva ordenanza fiscal que pronto entrará en vigencia. La norma actualiza las tasas administrativas en un 100% y las Contribuciones que Inciden Sobre los Inmuebles (CISI) entre un 200% y un 410%, según las categorías. “No se actualizaba desde hacía varios años, supongo que por falta de voluntad política”, explicó Benjamín Zelaya, concejal de la UCR. 

El proyecto fue girado por el Ejecutivo municipal, a cargo del intendente Mariano Campero, al cuerpo vecinal. Se aprobó casi sin modificaciones, salvo por el ítem de los inmuebles. Se ampliaron los parámetros de las valuaciones fiscales -explicó el edil- para evitar que en las categorías más bajas el aumento impacte al bolsillo. “Por ejemplo, en la zona A -inmuebles que se encuentran en calles pavimentadas- la valuación pasó de $ 0 a $ 90.000 (antes era hasta $ 60.000) y la suba que iba a ser de $ 600 se redujo a $ 480”, resumió Zelaya. 

Hasta la modificación de la ordenanza, los propietarios en esta categoría pagaban $ 117 anual, una cifra que para el municipio estaba muy desactualizada. “Sabemos que la economía de un país hace 10 años no es igual a la actual; por lo tanto, ver que los valores de las tasas no se cambiaron es llamativo”, enfatizó el concejal. Por los inmuebles valuados de $ 90.001 a $ 150.000 se deberá pagar un importe anual de $ 1.560 (antes eran $ 780). Y en los que están por encima de los $ 150.001, el tributo será de $ 2.500, más el 0,2% si supera esta base. 

Zelaya adelantó que, cuando inicie el nuevo período de sesiones, también se piensa modificar la zonificación de los inmuebles. Hoy se clasifican en zona A (los que están sobre calles pavimentadas) y en zona B (todos los demás inmuebles). El edil consideró que calcular los tributos sobre la base de esta categorización no es equitativo. Por ejemplo, en Yerba Buena existen barrios que tienen calles pavimentadas, aunque tengan indicadores socioeconómicos críticos; mientras que existen vecindarios privados y zonas de mayor poder adquisitivo a las que no ha llegado el asfalto (serían zona B). 

La Dirección de Catastro ha iniciado un relevamiento para conocer la cantidad de inmuebles y en qué categoría están. “No hay registros sobre esto”, dijo Zelaya. Insistió en que debe volver la cultura del pago de tributos al municipio. “Es la única forma de poder demostrar que tenemos autosustentabilidad”, añadió. 

Otras actividades

También se actualizaron todos los montos vinculados con las actividades comerciales que figuran de manera taxativa en la ordenanza. Por ejemplo, si antes por tener un lavadero de autos se debía pagar por mes $ 130, ahora será $ 260. Si por tener un casa de comidas para llevar antes se abonaba $70, ahora será $140 mensuales. “En la ordenanza no están incluidas las multas, sólo tasas administrativas”, agregó el edil radical. Si hasta hoy se pagaba por un libre deuda $ 10, cuando comience a regir la norma serán $ 20. 

La ordenanza incluye ítems que se actualizaron, pero que nunca se llevaron a la práctica. El patentamiento de perros es un caso. El vecino debería pagarle al municipio (antes $ 7, ahora $ 15) por cada animal que posea. 

También regirán nuevos cánones para contratar servicios del municipio, como puede ser la limpieza de un sitio baldío, el alquiler de una motoniveladora, una desinfección o la limpieza de una cisterna.