El gobierno rionegrino decidió avanzar en su plan para modificar la Constitución Provincial. En las próximas horas empezará a hacerse más visible el trabajo activo que ya comenzó con instituciones, dirigentes y vecinos, para sembrar la idea de “la necesidad” de una reforma.

Esa formalidad es la llave que se necesita en la Legislatura, para marchar luego a la elección de convencionales.

La puerta para esa ley que indique oficialmente que la Carta Magna debe cambiar su texto se abre con el aval de dos tercios del parlamento. Eso significa 31 de los 46 votos posibles. El oficialismo cuenta con 26 legisladores propios y busca los 5 restantes en el peronismo, el Frente Progresista y la UCR.

Ahora bien, ¿de qué habla el oficialismo cuando plantea la necesidad de la reforma?

El gobernador, Alberto Weretilneck, explicitó sus ejes en una entrevista con “Río Negro”.

P: ¿Habrá reforma? ¿Se empieza a hablar del tema cada vez con menos reservas?

R: La primera definición clara es que si bien es un tema que se está hablando en el gobierno, en distintas áreas, de acuerdo a su incumbencia, no es una decisión que se haya tomado. El tema se está hablando e incluso algunos lo están trabajando, pero no tenemos una fecha autoimpuesta.

P: Van a trabajar en declarar la necesidad de la reforma y después analizar los tiempos para elegir convencionales...

R: Lo primero que hay que ver es si hay consenso político en el resto de las fuerzas. Tomamos en primer lugar todas las palabras y definiciones que dio el senador Pichetto cuando habló con el diario, planteando que hay aspectos de la Constitución que deberían ser reformados. No se puede llevar adelante una reforma si no es con el consenso por lo menos de la mayoría de las fuerzas políticas de la provincia. Las reformas se hacen en años no electorales y con consenso político, si no, de imposición, no es una reforma de la Constitución.

P: ¿Empieza una ronda de diálogo político?

R: Estamos hablando, pero no con un programa definido. No estamos diciendo “lo vamos a hacer”, “en tal fecha”, eso no. Lo que estamos haciendo es dialogar, en algunos casos de manera informal y en otros formalmente, pero sin habernos autoimpuestos fechas ni temarios.

P: ¿Y cuáles son las prioridades?

R: Hay algunos que plantean que no se puede demorar más la reforma de la Constitución por lo que significa la reforma del Código Procesal Penal, por lo que significa el rol del Ministerio Público, entonces plantean como imperiosa el cambio constitucional para poder aplicar esas reformas. Después, desde el punto de vista judicial, la modificación del Consejo de la Magistratura para democratizar más la elección y la sanción de los jueces y funcionarios judiciales, con la incorporación de familiares de las víctimas o ciudadanos que deseen participar activamente de un tema tan importante como es esa estructura. La eliminación del requisito de residencia es otro aspecto importante.

P: ¿Y en el ámbito político? ¿Qué va a pasar con las reelecciones?

R: Claro, al margen de lo judicial, hay toda otra idea de reforma de la Constitución que lleve a la política a una nueva situación. Por ejemplo, analizar la reelección del gobernador por un lado, las reelecciones de los legisladores provinciales, la discusión de las reelecciones indefinidas de los intendentes. Es todo un tema. Tampoco puede haber reforma si la política no le demuestra a la sociedad cambios en su estructura, en sus conductas. Allí también ingresa el tema de los organismos de control. Hoy todos los integrantes del Tribunal de Cuentas, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y la Defensoría del Pueblo son elegidos a propuesta del gobernador. Se podría plantear como dice la Constitución Nacional que la auditoría esté en manos de la oposición.

P: ¿Y qué piensa de los mandatos del gobernador y vice?

R: A mí el modelo que más me gusta es el uruguayo. Cinco años y sin reelección.

P: ¿Empezando con una cláusula transitoria que le permita a usted presentarse en el próximo período?

R: No, ese tema ni lo vimos todavía. Estamos discutiendo conceptos. Primero cuáles serían los aspectos centrales de la reforma. Después si esos aspectos centrales son compartidos por los líderes de otros partidos. Y después en todo caso tendremos que ver eso, pero estamos en una instancia muy embrionaria.

P: ¿Quiénes están trabajando en el proyecto?

R: Son varios. No quiero decir los nombres para no sumarles presión, pero es gente del staff político y asesores jurídicos que están fuera de la provincia.

P: Plazos exactos no hay, ¿pero será en 2017 ó 2018?

R: La discusión tiene que ser en un año no electoral. Para no generar tensiones innecesarias y fundamentalmente para que ningún sector de la oposición piense que estamos buscando algún tipo de ventaja política.

Comisiones de fomento y límites municipales

Otros dos temas generan interés en el gobernador Weretilneck, ante una eventual reforma de la Constitución.

Las comisiones de fomento, que no están incluidos en la constitución actual, sancionada en 1988.

Los límites entre los municipios. “No tengo propuesta concreta, pero sí tengo claro que con las reglas actuales no se pudo alcanzar casi ningún acuerdo por ejidos colindantes. Entonces hay que revisarlo”, afirmó.

“Se podría plantear que los órganos de control estén en manos de la oposición”.Weretilneck sobre las designaciones a propuesta del gobernador.

La necesidad de la reforma

El Artículo 111 de la Constitución establece las pautas para modificar la Carta Magna. Textualmente, indica:

“Esta Constitución puede reformarse en todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad de la reforma se declara por la Legislatura, con el voto favorable de las dos terceras partes del total de sus miembros y se lleva a cabo por una Convención convocada al efecto.

Dicha declaración determina:

1. Si la reforma es total o parcial y, en este caso, los artículos o temas que se consideran necesarios reformar.

2. La fecha en que debe llevarse a cabo el acto comicial para la elección de los convencionales, que no será antes de los ciento ochenta días de la fecha de la declaración ni coincidirá con elección alguna.

3. La partida presupuestaria provisoria necesaria para sufragar los gastos que su ejecución demandará.

4. El lugar de la primera reunión.