Es que en esos distritos se concentra casi la mitad de los votos del interior bonaernse, un tercio del total; pero además reparten un buen número de legisladores provinciales que el Frente Progresista podría resignar por este capricho.

El caso más elocuente es el de Mar del Plata, donde sin otra razón que las cuentas pendiente de añares, el Frente no le dio la lista larga a la candidata a concejal Vilma Baragiola, cercana a Moreau.

Lo increíble fue que con boleta corta en el cuarto oscuro la ex diputada nacional ganó con holgura la interna con 58 mil votos, 2 mil menos que Acción Marplatense, el frente del intendente Gustavo Pulti.

La interna del Frente alcanzó 90 mil votos, por lejos el color de boleta más buscado en la ciudad feliz.

Muy por debajo quedaron las cinco listas del Frente para la Victoria (48 mil) y el Frente Renovador (40 mil).

Pero al estar sola en el cuarto oscuro Baragiola no pudo traccionar su performance a la elección de la quinta sección electoral, que elige cinco senadores y si bien incluye 26 distritos concentra en Mar del Plata a la mitad de su electorado.

El Frente Progresista llegó a 49 mil votos, o sea quedó bien lejos de lo que Baragiola consiguió en su tierra. Esta elección la ganaron los dos más rezagados en Mar del Plata: el kirchnerismo fue primero (109 mil) seguido por el Frente Renovador (63 mil) y le denarvaísmo (62 mil).

En la lista de diputados nacionales el Frente también se hundió en un cuarto puesto con 51 mil votos, una vez más por debajo de lo que la concejal consiguió en su ciudad y con su papeleta perdida en cuarto oscuro.

Tamaño desperdicio de votos valieron una bronca del socialismo en la mesa del Frente. “No podemos desaprovechar así nuestro propio capital”, protestaron los referentes del partido de Hermes Binner.

Esta decisión la impuso Alfonsín y la avaló Stolbizer cuando crearon el frente y temían que Moreau pidiera una interna en toda la provincia con candidatos financiados por el Gobierno nacional.

Por eso la decisión fue quitarle todos los instrumentos legales en desmedro de la propia cosecha de votos. Ambos tiene un odio histórico por el marciano por viejas rencillas en la interna del radicalismo bonaerense.

En La Plata las consecuencias no fueron tantas como en Mar del Plata pero también resultan ilógicas para cualquier estrategia que apunte a ganar.

El diputado Sergio Panella compitió sólo para renovar y salió segundo con 15 de los 66 mil votos que obtuvo el Frente en esa categoría.

Casualidad o no Stolbizer y Alfonsín no sumaron más que 59 mil, una clara merma producto de esa división.

La capital bonaerense es sección única (la octava), elige 6 diputados y con los votos de las primarias el Frente Progresista se haría de dos aun siendo tercero detrás del massismo y el kirchnerismo.

Pero si los 15 mil votos de Panella no se mantienen en octubre fieles a su vencedor Juan Cocino, quien lo enfrentó con la boleta larga, podría llegar al tercer lugar el denarvaísmo, de la mano de Gonzalo Atanasof y Agustina Ayllon, la esposa del empresario.