El senador por Río Negro busca con este encuentro que "todos digan lo que piensan" antes de "tomar una decisión" respecto al debate que se está dando en comisiones en el Senado. La Pampa ya adelantó, en principio, su oposición al voto electrónico, con variados argumentos.

Pichetto anunció la convocatoria un día después de que el presidente Mauricio Macri reunió en la quinta de Olivos a gobernadores de distintas extracciones políticas para obtener respaldo a la reforma que promueve de cara a los comicios del año próximo. En ese encuentro, el presidente se rodeó de los gobernadores que ven con mejores ojos la propuesta oficialista. La Pampa no estuvo.

El debate sobre la reforma electoral en el Senado, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, continúa este jueves a las 13 en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Asuntos Penales, Presupuesto y de la Banca de la Mujer. El gobierno está empeñado en imponer el nuevo mecanismo, pese a las numerosas advertencias de especialistas sobre los diversos obstáculos de distinto tipo que representa.

“Ante las carencias que hoy tiene Argentina, que la prioridad de agenda sea el voto electrónico me parece una falta de respeto y una ridiculez”, dijo días atrás el senador por La Pampa Daniel Lovera (PJ).

Dijo sobre el proyecto que “si bien todavía lo estamos analizando, hoy me encuentro con elementos que me generan desconfianza”, y agregó: “No es que me niegue a la modernización, creo que hay muchas cosas que se podrían hacer para mejorar nuestro sistema electoral. No es precisamente esta, la que nos quieren imponer con una ley a las apuradas y con muy poco sustento”.

Resaltó que uno de los problemas es que “con este sistema una gran parte de la población no podrá cumplir con esa fiscalización” y fundamentó su postura en que “los departamentos de informática y ciencias de la computación de las principales universidades públicas de nuestro país se pronunciaron en contra del proyecto porque dicen que es prácticamente imposible construir sistemas que brinden máximas garantías de inviolabilidad como las que requiere un sistema de votación. Lo que podría permitir, acuerdan, múltiples mecanismos de identificación de votantes o adulteración de resultados. Además, hay decenas de especialistas que concuerdan que este sistema no es seguro”.

Lovera recordó que solo seis países continúan utilizando el sistema de voto electrónico: Bélgica, Estonia, Brasil, Venezuela, India y Filipinas, y que “dentro del ranking de países con mayor desarrollo humano del planeta, los primeros veinte votan con papel. Es decir que incluso los países con mayor PBI e innovación tecnológica eligen seguir sufragando en papel”.