Voto dividido pero sin fractura de bloque

Voto dividido pero sin fractura de bloque

Hicieron lo posible por evitar la división de la bancada como ocurrió en Diputados. El kirchnerismo votó en contra. La próxima prueba será la votación de los candidatos elegidos por Macri para la Corte Suprema.

Antes de iniciar la sesión sobre el acuerdo con los fondos buitre, los 39 senadores del bloque del Frente para la Victoria-PJ tuvieron una reunión temprano a la mañana. La situación ya estaba clara para todos: el grupo cercano a los gobernadores peronistas votaría a favor del acuerdo con los holdouts y la emisión de deuda, mientras que el kirchnerismo más duro no acompañaría la propuesta del gobierno de Mauricio Macri. El clima no fue amistoso, pero las diferencias no llegaron a traducirse en una fractura permanente. Sin embargo, el dato fue una señal de alerta hacia adentro del bloque mayoritario, que tiene como antecedente la división en la Cámara de Diputados. “Haremos todos los esfuerzos para sostener la unidad del FpV, clave para lo que se viene para la Argentina”, expresó la riojana Teresita Luna, una de las senadoras más críticas. Según la cuenta al cierre de esta nota, 23 senadores del bloque votarían anoche con el oficialismo, posibilitando la primera victoria legislativa de Cambiemos, y 16 en contra.

Con más o menos énfasis, prácticamente todos los integrantes del Frente para la Victoria que pidieron el uso de la palabra criticaron los 100 días de gestión del líder del PRO y/o la propuesta que el Presidente envió al Congreso para resolver el conflicto con los fondos especulativos que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010. Sin embargo, el debate contó con un componente especial: la presión de los mandatarios peronistas que expresaron públicamente su apoyo durante el debate en comisión y en privado hicieron gestiones para que los representantes parlamentarios voten en el mismo sentido. Muchos senadores se ampararon en esa situación para justificar su voto. Afirmaron que superar el obstáculo instalado por el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, les permitiría a sus distritos acceder al mercado internacional de crédito a una tasa más conveniente.

“No es fácil ni cómodo para nosotros, el FpV va a votar separado, va a haber distintas posiciones”, afirmó Sigrid Kunath, de Entre Ríos, quien manifestó que votaría “acompañando las estrategias de gobernabilidad” del gobernador Gustavo Bordet. Su compañero de banca, Pedro Guastavino, recordó que en la última reunión del bloque de senadores con la presidenta Cristina Fernández se habló de tres ejes: garantizar la institucionalidad, garantizar la gobernabilidad y “mantener la unidad del peronismo”.

Sin hacer alusiones directas, algunos de los propios legisladores del FpV se encargaron de cuestionar esos mismos argumentos. “Al escuchar a mis compañeras, a quienes respeto, comprendo que muchas de las provincias han recibido asistencia financiera. No encontré ningún decreto que brindara asistencia a mi provincia”, sostuvo la santacruceña Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner.

“¿Qué posibilidades reales van a tener las provincias argentinas para endeudarse? ¿Van a llover inversiones? Es otra falacia más. El clima de inversiones pasa primero por la gobernabilidad económica, la seguridad jurídica y la paz social”, lanzó la mendocina Anabel Fernández Sagasti. “Los distintos senadores deben asumir absolutamente su responsabilidad frente a la Nación y frente a la historia”, advirtió el sanjuanino Ruperto Godoy.

La chaqueña María Inés Pilatti Vergara fue un poco más allá: “Estoy viviendo la primera de las jornadas más tristes que presiento voy a vivir en este Congreso. No tengo el contorsionismo intelectual de algunos compañeros para justificar lo injustificable”, disparó.

Lejos habían quedado ya los intentos por unificar una postura en el FpV con un pedido de incorporar modificaciones al proyecto oficial impulsado por el santafesino Omar Perotti y el bonaerense Juan Manuel Abal Medina. En principio.

Los 16 del voto en contra serían las senadoras Virgina García, Anabel Fernández Sagasti, Ana Almirón y María de los Angeles Sacnún, integrantes de la agrupación La Cámpora. Además, la santacruceña María Ester Labado, las riojanas Hilda Aguirre y Teresita Luna, los chubutenses Mario País y Nancy González, el sanjuanino Ruperto Godoy, el neuquino Marcelo Fuentes, la rionegrina Silvina García Larraburu, los chaqueños Eduardo Aguilar y María Pilatti Vergara, el puntano Daniel Pérsico, bonaerense Juan Manuel Abal Medina

La votación a favor la encabezó el jefe de bloque Miguel Pichetto, el salteño Rodolfo Urtubey y el santafesino Perotti. La lista se completó con los entrerrianos Pedro Guastavino y Sigrid Kunath, los catamarqueños Inés Blas y Dalmasio Mera, los jujeños Walter Barrionuevo y Liliana Fellner, los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin, la bonaerense María Laura Leguizamón, los fueguinos Julio Catalán Magni y José Ojeda, la sanjuanina Marina Riofrío, el correntino Carlos “Camau” Espínola, los formoseños José Mayans y Graciela De la Rosa, los tres misioneros Juan Irrazábal, Salvador Cabral y Sandra Giménez y los santiagueños Ada Iturrez y Gerardo Zamora.

“No queremos una ruptura pero vamos a ver qué pasa en las próximas sesiones. No podemos votar separados todo el tiempo”, le dijo a Página/12 un referente del kirchnerismo más duro. Por lo pronto, la próxima vez que los senadores vuelvan a sentarse en sus bancas habrá un nuevo conflicto: los pliegos de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como candidatos a integrar la Corte Suprema. Durante las audiencias en la comisión de Acuerdos se pudo observar otra vez dos posturas distintas: por un lado, los dirigentes vinculados al PJ tradicional y por el otro los kirchneristas más cercanos a CFK. Sin embargo, todavía tenían la expectativa de lograr un consenso, al menos sobre uno de los candidatos, para evitar una nueva división.

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