“Votar a Arroyo es una mancha amarilla que los radicales no se podrán quitar nunca más”

“Votar a Arroyo es una mancha amarilla que los radicales no se podrán quitar nunca más”

Lo afirmó el candidato de Progresistas, Pablo Farias, luego de protagonizar un cruce con Carlos Arroyo en el debate del Colegio Don Orione. “Arroyo aseguró que Alfonsin había vendido la patria y la soberanía”, indicó.

Por primera vez, todos los candidatos a intendente participaron de un debate. El encuentro se realizó en el Colegio Don Orione, y para sorpresa de muchas dio origen a un fuerte cruce entre el candidato de Progresistas, Pablo Farias, y su par de Cambiemos, Carlos Arroyo.

Loquepasa.net dialogó con Pablo Farias quien contextualizó la discusión: “Era el momento de la presentación, en donde cada uno de las candidatos contaba como se incorporó a la política. Arroyo hizo referencia a que sus inicios fueron en el Partido Federal que conducía Manrique, pero que había abandonado dicha fuerza por la posición adoptada en relación al diferendo con Chile”.

“En ese momento Arroyo aseguró que Alfonsin había vendido la patria y la soberanía, cosa que me molestó mucho, fundamentalmente mirando a los ojos a la ex candidata radical a intendente Vilma Baragiola que se encontraba en el lugar”, relató.

“Al momento de hacer uso nuevamente de la palabra expliqué a los alumnos que la pelea entre políticos no soluciona los problemas de la gente, pero en honor a la memoria de Raúl Alfonsin no le iba a permitir a Arroyo que dijera semejante barbaridad, ya que Alfonsin evitó una guerra, y que los que entregaron la soberanía fueron los militares, gobierno del que Arroyo fue parte”, subrayó el diputado provincial.

Frente a este comentario, el candidato de Cambiemos no se quedó atrás, tildó de antidemocrático a Farias y agregó que “Alfonsin había comprado a Manrique con un cargo”, mientras que según consignó el hombre del Gen, “los que se hacen llamar radicales hasta festejaban”.

Consultado sobre la posición del radicalismo de cara a octubre, Farias no tuvo dudas y subrayó que “votar a Arroyo es una mancha amarilla que los radicales no se podrán quitar nunca más” , y fue un paso más allá: “veo la desesperación de algunos dirigentes de volver a vivir rapiñando del erario municipal, están parapetados atrás de Arroyo”.

“Nosotros mantenemos claramente los valores que le dieron origen al radicalismo como corriente de pensamiento”, remató.

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