Con las firmas de los senadores misioneros Salvador Cabral Arrechea y Sandra Giménez se presentó esta tarde en la Cámara alta un nuevo proyecto de envasado en origen para la yerba mate. Se trata de un calco de la iniciativa que a la que la misma cámara ya había dado media sanción a fines de 2012. “Lo tuvimos que presentar de nuevo porque el otro proyecto perdió estado parlamentario este año ya que no fue tratado durante todo 2013 por Diputados, ni siquiera en alguna comisión. Es una lástima que tengamos que volver a empezar desde cero, pero confiamos en que esta vez vamos a poder convertir el ley esta iniciativa tan largamente esperada por el agro misionero”, señaló Cabral Arrechea en diálogo con Misiones On Line.

El senador oficialista no ahorró cuestionamientos contra los diputados misioneros, a quienes responsabilizó por la caída de la iniciativa que ya había logrado sanción de Senadores.

De convertirse en ley, la iniciativa impedirá la instalación de nuevas plantas de elaboración y envasado de yerba fuera de la zona productora -circunscripta a los efectos de la ley por Misiones y Corrientes- y determina un plazo máximo de 36 meses para que las industrias extrazona que actualmente están funcionando, se trasladen a Misiones o a Corrientes.

El envasado en origen para la yerba mate fue insistentemente reclamado por Misiones desde hace más de 10 años, plazo en cual se presentaron al menos siete proyectos de ley en ese sentido.

El principal beneficio para la zona productora tiene que ver con la generación puestos de trabajo. Ocurre que actualmente la mitad de la yerba que se produce, es envasada fuera de la zona productora, especialmente en Buenos Aires. Si se consigue que todo ese material se envase en Misiones y Corrientes, se generarían miles de puestos de trabajo en ambas provincias.

El proyecto de ley tiende asegurar la agregación de valor de la cadena de la yerba mate en el ámbito de la región productora (provincias de Misiones y Corrientes) con el objetivo de asegurar el flujo de inversión, industrialización, procesamiento y generación de empleo para que la agregación de valor se concentre en la propia región, asegurando el pleno desarrollo de la economía regional en su ámbito de origen.

El espíritu del proyecto se circunscribe la producción yerbatera a la región productora. Aquel eslabón industrial que se encuentre fuera de la región (Misiones-Corrientes) tendrá un plazo de 36 meses para adecuar su proceso en la región.

La iniciativa tomo como antecedente el caso de la cadena de la vitivinicultura en Mendoza, que a partir de un proyecto similar logró una mejora sustancial.