Río Cuarto. Clyde Andrada tiene cinco hijos, tres nenas y dos mellizos, varones, de cuatro meses. El lunes por la noche, cuando comenzó la tormenta a las 20:30, hacía apenas dos horas que le habían dado el alta a Santiago, uno de sus bebés que tiene problemas de corazón. Su casa fue una de las más afectadas por las ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora que causaron destrozos algunas viviendas de la ciudad de Río Cuarto y cuantiosos daños en la empresa Bio 4.

“El viento parecía que iba a arrancar todo. La puerta, cerrada con llave, se nos abría igual y caía piedra. Empujé la cucheta contra la ventana y desarmé la cama mía. La puse contra un rincón donde tengo el placard y me metí con los chicos en el ropero, porque el techo se volaba. Me alumbraba con el celular, los chicos lloraban, yo gritaba como una loca”, contó Clyde, que vive en el Pasaje Prado, de barrio Obrero.

Con su niño en brazos, mostró el pequeño armario donde se refugió con sus dos bebés y su nena, Uma, de dos años. “Lo único que esperaba era que no le pasara nada a los chicos, a este bebé me lo tienen que operar el 17 de febrero del corazón, en Córdoba, lo tengo que cuidar, se me mojó todo”, relató la mamá. Su cuñada, Laura, agregó: “De Acción Social dicen que los van a ayudar. Les hace falta de todo. Lo más urgente serían chapas, ya que el techo es de madera y nailon. Pero a cada rato hay tormentas y tiene miedo. El bebé también toma una leche especial, es mucho el gasto. No sé cómo van a hacer; el marido es albañil nomás”.

La tía de los chiquitos dejó 
su teléfono por si alguien 
quiere brindar ayuda: (358) 
154-438349