El proceso eruptivo del volcán Copahue “continuó mostrando declinación reflejado tanto en la actividad sísmica como en la dinámica en el interior del cráter”, indicó ayer el último reporte emitido por el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur (Ovdas).

Sin embargo, se mantiene el alerta naranja en ese país, al igual que en Neuquén, para poder brindar mayor tranquilidad y seguridad a la población, debido a que ésta permite una activación de los mecanismos organizativos.

El volcán de 2.965 metros de altura, ubicado en la región del Biobío, a unos 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile, comenzó el sábado a presentar actividad.

El informe técnico del organismo dependiente del Servicio Nacional de Minería y Geología de Chile señala además que “en las últimas veinticuatro horas ha disminuido el número de sismos registrados, alcanzado trece eventos sísmicos".

El estudio agrega que la cámara instalada alrededor del volcán Copahue permitió observar la columna de gases predominantemente de color blanco con una altura máxima de 850 metros, muy vertical y con poca energía.

Al mismo tiempo, expresa el comunicado, que en la noche del jueves se observó "incandescencia en el cráter activo, con una menor intensidad, con una altura máxima igual a 100 metros”.

Por todo esto, el Ovdas mantiene el nivel de alerta en naranja, “indicando que el proceso se encuentra en una etapa de descenso, con características que determinan que aún el sistema volcánico es inestable”.

La directora de Defensa Civil provincial, Vanina Merlo, señaló que "hay mucho vapor de agua sin cenizas, lo que nos da mucha tranquilidad”.

Agregó que a comienzos del próximo año se avanzará con el desarrollo de la instalación de un sistema de control de actividad del volcán Copahue que fue anunciado el miércoles por el Gobierno a raíz de la erupción del sábado.

Este anuncio se dio a conocer un día después de que el Ovdas informara acerca de la instalación de una red de estaciones de monitoreo para controlar la actividad del volcán.