Gracias a la iniciativa de un grupo de trabajadores de la Municipalidad, la vivienda del basurero de nuestra ciudad, donde reside el señor Sosa, ya cuenta con servicio de agua potable, fundamental para la calidad de vida del vecino.

“Siempre veíamos con los compañeros el tema de nuestro amigo Sosa que tenía ese problema, el agua se la traían en bidones y decidimos instalarle el servicio”, contó “Kelo” Cisterna, empleado municipal.

“Le trajimos el agua desde el Matadero. Entre todos hicimos este trabajo y ahora tiene agua para su quehaceres del día”, agregó.

En ese sentido, mencionó la autorización de Alberto Ullmann para llevar adelante la obra y la colaboración de Juan Salazar, de Aguas Corrientes, quien consiguió los materiales y envió dos empleados de dicha área para que trabajen allí.

“Estas cosas me llegan mucho, siempre todos colaboramos con él. Ahora está muy contento, no se la esperaba. Es una obra que entre todos pusimos todo”, cerró Cisterna.