Visto, oído y comentado en el H.C. Delirante

Visto, oído y comentado en el H.C. Delirante

La desopilante carrera de una escribana escaleras abajo persiguiendo a un concejal de Pulti, es un papelón que merece otras explicaciones. Los hechos asombrosos y extraños se encadenan, casos de anarquía y otros de acefalía: un combo letal del que no se puede esperar nada nuevo. Los casos que comprenden a todos, radicales, del PRO, arroyistas, peronistas, kirchneristas, massistas y sigue la lista.

Arroyo siempre fue peronista ¿Cuál es el misterio? El calor del ámbito lo traicionó justo en el Día de la Lealtad ¿A Arroyo Junior le faltan materias del Aprender 2016?

Parecía que habíamos visto todo. Pero no, la política lugareña siempre deja lugar para el asombro. Tras haber conocido que Lucas Fiorini, en México, hace disertaciones sobre Transparencia, tras votar sin explicar nada, una excepción de 40 palos verdes. Cuando el investigado “Manino” Iriart habla sobre seguridad en Colombia y cuando Juan “Garrochista” Curuchet se arrojó a los brazos de “Massita” cuando Scioli ya huele a cala, parecía que íbamos a tener un respiro.

En escena el “Changuito” Bonifatti. ¿Alguien recuerda a una escribana en la Municipalidad, corriendo escaleras abajo a un concejal? Así dicen que ocurrió y nadie lo desmiente. No hace demasiado el edil y presidente de Acción Marplatense, ya lo había atendido (digamos a su ex jefe) Gustavo Pulti “En el 2017 lo veo cuidando a los chicos en familia”, en una especie de retiro o jubilación, que precisamente no parecen ser los planes del jefe comunal 2007/15. Este es otro capítulo de azorados nostálgicos.

Pero es peor aún. La carrera de la notaria en procura de Bonifatti, se produce en simultáneo con una aparición pública, que buscó ser trascendente desde lo mediático a través de su difusión en distintos medios de prensa, así en principio lograba mayor trascendencia que la que consigue en su banca del HCD. El título gancho es ¿Caos o plan perfecto? Y mete allí a todos en la misma bolsa, periodistas, opinadores, comentarios callejeros, de mesas de café, funcionarios de distinto orden. El tema en cuestión era la gobernabilidad de Arroyo, con interrogantes imperfectos.

¿Fue una pantalla o un motivo inconfesable? Algo debe saber Bonifatti sobre la premura de quemar las naves ahora, de algún ex compañero de ruta. Sino cómo se justifica una escribana corriendo a un representante del pueblo por una simple notificación. Hilarante fue la justificación, “nunca hubo elecciones (internas) por qué debería haberlas ahora” es como decir “si siempre robamos, por qué no vamos a robar ahora”. La mano viene de patética.

¿Cómo volver del kirchnerismo? Acción Marplatense dejó su slogan de Partido de la Ciudad, cuando se abrazó a la corrupción K. Un paso en falso que tuvo varios actores cercanos, como Amado Boudou y Julio De Vido, entre otros. Se pertenece a los espacios cuando se gana y también cuando se pierde. No “garpa” en política la cirugía plástica, no se puede tener cara para todo, a la larga no hay silicona que aguante. Ahora hay que hacerse cargo de las cuestiones judiciales pendientes, y lo que es más difícil, sortearlas con éxito.

Un aporte al sincericidio. Por qué ha causado semejante revuelo la aceptación del intendente Arroyo de su condición de peronista. Hay muchos que han mirado el canal equivocado. La oportunidad de la pregunta justa en el momento indicado, ubicó al veterano colega Miguel Avellaneda, en el medio a consultar: “Fijate lo que dijo Arroyo en El Retrato de Hoy”, que él es peronista y que el próximo intendente también debería serlo”.

Implosión estilo Lilita. Con los desajustes de gestión, de política, institucionales etc. habría que requerir ya para conservar una razonable salud anímica, que es imputable en serio, cuándo se trata de una cuestión del momento, es para la “gilada” o jueguito para la tribuna, o lo que se llama también contexto en el lugar y momento que se dijo. Acá quedan abiertas todas las opciones, pero los yerros de nuestro intendente no son infrecuentes precisamente. Primer dato a tener en cuenta. Arroyo es peronista, desde hace 50 años aproximadamente, pero su negocio era el partido vecinal que le vendió a la candidez del PRO. Esperemos que se entienda el entrelíneas.

Mariú pudo lo que no logró CFK. En ese sentido no habría ni que rasgarse las vestiduras, sino poner en valor al personaje ¿Por qué nos estamos peleando? Cristina prometió un intendente peronista para Mar del Plata en plena campaña y no lo consiguió en el 2007. Ahora Vidal, con el equipo al hombro y con el crédito a su favor, puede jactarse de haberlo logrado, y hacer más viables todos los esfuerzos que está haciendo para sacar adelante a Mar del Plata, del mar de fondo en la que la han metido los pseudoprofetas de la política y profanadores de la verdad. Recuerden que cuando alguien compra es porque alguien vende.

Arroyo seco. El presidente del bloque atlántico, Guillermo Arroyo,  parece que no completó la prueba Aprender 2016,  porque en  un entredicho con la concejala camporista Marina Santoro, que tuvo lugar en  la última reunión de la   Comisión de Hacienda que también preside,  admitió desconocer el significado del término misoginia.

Mujer de armas tomar Por su parte, la edil del Frente para la Victoria después del cruce de palabras con el hijo del intendente,  se manifestó molesta por la cara de Arroyo Junior,  dando lugar a la intervención contemporizadora del concejal boina blanca Mario Rodríguez, quien para zanjar salomónicamente el entuerto  aportó una frase que quedara  en el anuario de fin año. “Hablá del expediente y no de la cara del presidente”, instó el edil radical, añadiendo “que culpa tiene el pobre hombre de tener esa cara…”.

Si creían que todo terminaba en Artime, Ferro y Bonifatti, se equivocaron, este país es generoso hasta con la política. A ese trío les salieron a la palestra Lucas Fiorini y Manino Iriart. El concejal habló sobre transparencia en México y el diputado sciolista sobre seguridad, nada menos que en Colombia. Parece mentira pero es real, si además hacen turismo. Gran despliegue del aparato estatal municipal para incautar las entradas de protocolo del próximo River – Unión. En la Comisión de Deportes están con el ojo largo. Arde la interna oficialista, Abud ha recobrado energías juveniles y le pone  la pasión de un opositor.

País generoso para la política. Cuando creíamos que todo se reducía a Marcelo Artime hablando de las bolsitas, el predio de disposición final y los recuperadores, a Alejandro Ferro el sobretasador de Salud y a Santiago Bonifatti sobre energías renovables tras vaciar de combustible el EMVIAL, les salieron competidores a los ex funcionarios de Gustavo Pulti. A propósito todo ese componente político forma parte todavía del kirchnerismo o han tomado prudente distancia, antes sólo iban todos juntos con los trapos del Frente para la Victoria.

Aquí están, estos son. En este país generoso para los políticos, se asemeja a una cantera siempre surgen jugadores (no valores) nuevos, no es lo mismo. No se terminó con Artime, Ferro y Bonifatti. Tienen competidores que se las traen y con antecedentes que no los favorecen, pero como es propio de la generosidad del Estado, los fondos públicos permiten darle aire al concejal Lucas Fiorini y al comprendido en la investigación por corrupción que denunciara “Lilita” Carrió, quien no es otro que Manino Iriart (el que cambió las vaquillonas con cuero por la chocolatada).

Son estremecedores relatos. Fiorini fue a México a hablar sobre transparencia en la función pública, expuso sobre un modelo para aplicar, pero le quedó algo en el tintero: el bloque que preside e integra demás con Cristian Azcona y Alejandro Carrancio, el Frente Renovador de Sergio Massa aprobó sin abrir la boca en la sesión (fue el único bloque que no lo hizo) el obelisco de Stella Maris. Después de todo, 40 palos verdes sin abrir la boca es un negocio brillante por donde se lo mire. Bueno, si Fiorini, fue a un Congreso de Transparencia en México. Por algo lo llaman el concejal de lo obvio.

Y la de Manino no tiene desperdicio. Fue a Colombia en una delegación oficial a un intercambio de políticas sobre seguridad. El diputado se Scioli, surgió a la popularidad a través de su protagonismo en el multimedios La Capital, en el cual lo elevaron a la condición del Mascherano de la Política y él se imaginó John Wayne. Iriart formó parte de una comitiva especial en el país cuyo modelo comparten una banda armada de terrorista y un presidente que es el flamante premio Nobel de la Paz. Todo una contradicción del hombre que hizo carrera pintando cordones de la vereda color naranja.

En el EMDER hay feroz disputa. Como ya ocurriera en el Torneo de Verano las entradas de protocolo vuelan, pero de una manera vergonzosa, dicen que las incautan y las han convertido en un botín político. Lo mismo ocurrió con la reciente disputa entre Boca y Lanús. Pero también tercia la Comisión de Deportes del HCD. Aseguran que las peleas son de fondo, ojo por ojo, por un billetito de entrada que al parecer cotiza como en la Bolsa de Valores, por una demanda propia de vacas flacas.

Es un suceso manguero. Ahora se viene River – Unión por la Copa Argentina, y las autoridades han pedido refuerzos, no de policías sino de entradas. Como argumento señalan que la parcialidad de Lanús frente a Boca, ocupó sólo el 20 % de la capacidad de las tribunas asignadas, populares, tribunas cubiertas y descubiertas. Ahora esperan que sean más magnánimos para satisfacer a los mangueros que recorren los bloques políticos, en busca de una entradita. Los que saben afirman: que el gobierno municipal durante el torneo de verano, fue insensible, acaparador y no tuvo contemplaciones. En la jodita, anduvieron en ese entonces gente del EMDER y el EMTUR, y la acusación fue de acaparamiento. Esperan una reventa a full, ya que Unión traerá menos gente que Lanús se sospecha y a los  millonarios agrandados les queda chico el Monumental.

Arde la interna oficial. A diez meses de su asunción, el impermeable azul se deshilacha notoriamente, las rencillas y trastadas de gabinete devolvieron a la banca al ex titular del mutilado ENOSUR, tornándolo en un virtual opositor dentro de un Interbloque donde los desacuerdos obligaron al intendente Carlos Arroyo a tirarle el fardo de un inminente conflicto sindical  al arco opositor.

Así pues el desgastado secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder solicitó la anuencia  de  los presidentes de bloque y la mesa directiva del HCD para afectar fondos provinciales destinados a seguridad a fin de afrontar parte de la liquidación de haberes municipales.  Y  la oposición se escapó por la tangente, allanándole paradójicamente el camino para que esa cuestión no fuera refrendada por el Concejo Deliberante.

Una victoria pírrica quizás, para una desgestión que va a los tumbos improvisando al ritmo que marcan los conflictos que se suceden en el día a día, bajo la mirada cada vez más torva de las autoridades nacionales y provinciales.

Comentá la nota