La violencia se expande en Egipto y queman una célebre universidad

La violencia se expande en Egipto y queman una célebre universidad
Es la de Al Azhar, un milenario centro islámico. Partidarios del ex presidente Mursi incendiaron dos facultades. Hubo un muerto.
Un grupo de estudiantes islamistas incendió ayer las facultades de Comercio y de Agricultura de la célebre universidad de Al Azhar, la más importante del mundo islámico y un centro milenario del saber musulmán. El hecho, que provocó la muerte de un joven y el arresto de cien personas, fue el punto culminante de una semana de violentos choques entre el gobierno y partidarios de la organización islámica Hermanos Musulmanes, declarada “grupo terrorista” por los militares que controlan el poder.

Las universidades se han convertido en el principal foco de resistencia antigubernamental en Egipto. Los Hermanos reclaman el regreso a la presidencia del islamista Mohamed Mursi, derrocado por el ejército, tras haber sido el primer mandatario elegido democráticamente desde la desaparición de la monarquía, a mediados del siglo XX. Desde el viernes han sido arrestados más de 350 manifestantes pro–Mursi en todo el país.

Según una fuente sanitaria, un estudiante de 19 años murió por un disparo, cuando la policía entraba en el campus de la universidad, donde los estudiantes islamistas organizan regularmente protestas desde el derrocamiento en julio de Mursi. Voceros de seguridad dijeron que los estudiantes habían entrado en la facultad de Comercio, detenido un examen e incendiado el edificio.

El fuego destruyó dos pisos del inmueble.

Los partidarios de los Hermanos Musulmanes se levantaron contra la dirección de Al Azhar, la institución sunita más importante en el país, por haber apoyado al ejército durante el derrocamiento de Mursi. Los profesores acusaron ayer a los estudiantes inconformes de impedir el ingreso a clases y de hostigar a otros alumnos que llegaban. Aya Fathy, portavoz mujer de los estudiantes, afirmó que sus compañeros efectuaban una protesta pacífica.

Desde que el ejército derrocó a Mursi, Egipto entró en una espiral de violencia. La dura represión a las protestas islamistas ha dejado ya más de mil muertos y miles de detenidos.

El gobierno instalado por los militares prohibió las manifestaciones de los partidarios de los Hermanos después de declarar el miércoles a la cofradía como “organización terrorista”. El nuevo hombre fuerte y jefe del ejército, Abdel Fatah al Sisi, prometió el jueves “eliminar” a los “terroristas” y devolver la “estabilidad” al país, tras dos atentados en dos días.

El martes, un atentado suicida con coche bomba, reivindicado por un grupo yihadista, provocó la muerte de 15 personas, si bien el gobierno consideró a la cofradía responsable del ataque.

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