En los primeros meses de este año hubo dos episodios penales con fuerte impacto político. El 2 de marzo, en el country Grand Bell, dos delincuentes irrumpieron en plena mañana en la finca del intendente Julio Garro y, aunque el alcalde no se encontraba, su esposa, sus cuatro hijas, su cuñada y dos sobrinos, junto con la empleada doméstica vivieron una terrible pesadilla.

Los intrusos, con armas de fuego y precintos, redujeron a las víctimas, las maniataron y amenazaron. En cuestión de minutos se alzaron con dinero y joyas.

Los delincuentes, quienes a más de seis meses del ataque continúan prófugos, se fueron caminando hasta la casa de un vecino de Garro, el entonces subteniente de la comisaría Primera, Patricio Masana, y tras cargar el botín en una camioneta de alta gama marca Mercedes Benz, propiedad del uniformado, y con ayuda de este, se escabulleron del barrio privado.

Minutos después, la esposa del intendente logró desatarse y llamar al 911 en medio de una crisis nerviosa. En seguida llegaron efectivos de la comisaría Decimocuarta y, de acuerdo a trascendidos que llegaron al Sindicato de la Policía de Buenos Aires (Sipoba), la empleada doméstica habría dicho que los ladrones buscaban todo el tiempo valijas con dinero y que se habían llevado una millonaria suma.

La fiscal que estaba de turno aquella jornada, Virginia Bravo, ordenó que intervenga la DDI La Plata. Los detectives buscaron las cámaras de seguridad del country y también las instaladas en las distintas residencias. Aunque de manual, el análisis de esas imágenes, específicamente las tomadas desde la propiedad de un vecino, mostró un cuadro revelador: la clara connivencia entre los ladrones y Masana.

Con ese dato, los investigadores, con el aval judicial pertinente, allanaron la casa de Masana y hallaron drogas, más de 230.000 pesos, armas, una máquina para contar billetes y decenas de planillas de Polad.

El entonces subteniente de la Bonaerense regresó a su vivienda cuando sus pares aún revisaban cada rincón de la casa. Según las pesquisas, Masana se mostró sorprendido y se hizo el desentendido, pero la contundencia de las pruebas lo dejaron tras las rejas.

Enriquecimiento ilícito 

La fiscal Bravo advirtió rápidamente que el suboficial de la Bonaerense ostentaba un nivel de vida que no coincidía con sus ingresos en blanco. Como efectivo de la fuerza percibía en marzo pasado $18.000 mensuales, y sin embargo alquilaba una finca por $40.000 y pagaba expensas por $8.000 , además de tener un vehículo de alta gama. Por eso, Masana en la actualidad enfrenta dos procesos penales: el de robo calificado y el de enriquecimiento ilícito.

Ni bien Bravo comenzó a avanzar con la investigación, se dio cuenta que el entonces comisario de la Primera, Marcelo Cifuentes, faltó a la verdad. De acuerdo a un vocero policial, el titular de la seccional declaró que Masana se ocupaba de vigilar restoranes y comercios en el microcentro platense todas las noches, entre las 20 y las 2 de la madrugada.

Pero la novia del policía detenido, en su testimonio, explicó que Patricio estaba todas las noches con ella en el barrio Grand Bell. Fue entonces cuando se supo que Masana cumplía un rol en la administración de las Polad, y que se manejan millonarias sumas mensuales.

La protección de Cifuentes puede tener una explicación: ambos fueron compañeros de causa luego de una sospechosa fuga de dos presos de la comisaría Primera el 2 de agosto de 2011.

Los lazos que podrían unir las causas

Ahora bien, ¿qué relación puede haber entre este episodio que sufrió la familia Garro y la causa de los 36 sobres con más de $153.000 hallados en la sede de la Departamental La Plata el 1º de abril pasado? 

Para algunos investigadores hay un nombre  y un modo de recaudación ilegal que los vinculan: Patricio Masana y las Polad. Según se pudo establecer con un sencillo método de investigación periodística, Masana ya cumplía funciones en la comisaría Primera cuando el titular de esa dependencia era el actual secretario de Seguridad del municipio, Daniel Piqué.

Desde el Sipoba afirman que Piqué conoció a Masana cuando este estudiaba abogacía y, con un mes en la fuerza, ya lo puso como administrador de adicionales en la comisaría Primera.

De hecho, cuando Piqué fue ascendido a jefe de la Distrital La Plata, quedó como comisario de la Primera Marcelo Tidoni, y en esa gestión ocurrió una extraña fuga, por la que quedaron procesados entre otros el titular de la seccional, Marcelo Cifuentes y Masana.

Tidoni le dejó el lugar a Darío Camerini y este puso a Masana a cargo de todos los adicionales (Polad y Cores) de todos los efectivos de la Primera, ingresando así a un circuito corrupto de manejo de dinero, con beneficios económicos personales. 

En conclusión, Masana cumplió el rol de administrador de adicionales bajo los sucesivos titulares de la Primera: Piqué, Tidoni, Darío Camerini y Marcelo Cifuentes.

Se viene una declaración “picante”

A pesar de que pasaron más de seis meses desde el asalto a la familia de Julio Garro, ha habido pocos avances para esclarecer el caso. Luego de un comienzo promisorio, ya a que a las pocas horas detuvieron al expolicía Patricio Masana, todo se diluyó.

Los dos delincuentes que maniataron a todos los presentes en la finca del Grand Bell aquel 2 de marzo siguen prófugos y, según los dichos del propio alcalde, aún no se hicieron los dibujos de rostros o identikit.

En tanto,  la fiscal Virginia Bravo le tomará una ampliación de la declaración en los próximos días a Masana, a pedido del detenido.

Al parecer, el exsubteniente va a brindar comprometedores detalles del asalto. Y luego insistirá en ser beneficiado con una prisión domiciliaria, que fue pedido por su abogado defensor, Alejandro Montone

¿Una guerra por el dinero sucio?

El denunciante anónimo que con su testimonio dejó en evidencia cómo es la recaudación ilegal de la Bonaerense en la capital provincial le dijo a diario Hoy que cuando Daniel Piqué fue nombrado secretario de Seguridad municipal, y teniendo bajo su ala a casi mil agentes de la Policía Local, comenzó una “guerra” con el entonces jefe de la Departamental, Darío Camerini.

¿Los motivos? De acuerdo al anónimo denunciante, Piqué, por haber estado años en la comisaría Primera y en la Distrital La Plata, se transformó en un gran conocedor de las recaudaciones ilegales policiales de las seccionales Segunda, Cuarta, Quinta y Novena, producto de “vigilancias truchas”, reintegros por las Polad, liberar zonas a dealers y otras irregularidades, por lo que comenzó con su “tropa” a competir con la presunta recaudación de Camerini.

El lector debe recordar que tanto Camerini como su segundo, Rodolfo Carballo, el jefe de operaciones, Ariel Huck y el secretario Walter Skramowskij están imputados por el hallazgo de los sobres por el delito de asociación ilícita y cohecho, en una investigación que lleva adelante el fiscal Marcelo Martini.

También hay efectivos de la Policía Local involucrados, como Ariel Peña, que está imputado por un delito similar, tras ser denunciado por pedir coimas de $2.000 mensuales a los comerciantes de 44 entre 8 y 12 a cambio de una “vigilancia personalizada”.

En definitiva, el exsubteniente Patricio Masana cumplió un rol fundamental en el robo a la familia Garro, por el que está detenido. Además tiene relación con la investigación de la causa de los sobres debido a que en los últimos años, salvo el mes anterior al que se conoció el circuito ilegal, habría sido parte vital de una millonaria estafa al Estado con la malversación de fondos públicos relacionados con las Polad.

Ahora bien, si Masana tenía un buen pasar debido a los aportes mensuales que recibía por su trabajo “sucio” con el manejo de millonarias sumas, ¿era necesario que participara de un robo al intendente de la capital provincial por solo $25.000? (Esta es la cifra que Garro dijo que le sustrajeron) ¿O es que los delincuentes se llevaron mucho más dinero que eso? (Hay versiones que indican que fueron varios millones) ¿Habrá sido que se trató de un mensaje mafioso para Piqué por parte de Camerini? 

Hay quienes dicen que Masana se sentía protegido por Camerini y el juez de Garantías César Melazo.

Fuertes críticas a Piqué por su viaje a Miami

“Estoy indignado. En lugar de dar respuestas ante la Justicia por la muerte de mi hija, el tipo se fue lo más campante de vacaciones a Miami”, dijo a diario Hoy Juan, el padre de Emilia Uscamayta Curí, la estudiante universitaria de Periodismo que murió en una fiesta clandestina el pasado 1º de enero, respecto al secretario de Seguridad municipal Daniel Piqué, quien fue imputado por el fiscal Álvaro Garganta por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por ese caso.

Las declaraciones de Juan fueron hechas luego de que trascendieran fotos recientes de Piqué junto a su mujer, Mariana, también funcionaria municipal, en Disney, Estados Unidos, tal como lo había anticipado este diario. Al respecto, Cristian, hermano de Emilia, afirmó a diario Hoyque “la desidia y negligencia del Municipio desde el primer día que murió mi hermana fue y es indignante”.

Hoy a las 10.30 la Asamblea Justicia por Emilia brindará una conferencia de prensa frente a la Municipalidad de La Plata, donde la familia de la joven fallecida comunicará cuáles son los pasos a seguir en relación a la responsabilidad del Municipio con la muerte de Emilia.