El dirigente radical, Gustavo “Tato” Serebrinsky, se refirió a la pronta elección del radicalismo local, prevista para el 23 de octubre, cuando se midan Mario Rodríguez y Vilma Baragiola por la presidencia del Comité. Al respecto, “Tato”, dijo: “Es una interna que no está muy instalada en la población. Por esa razón, lo primero que hacemos es una convocatoria a los afiliados a participar. Ni siquiera están impresas las boletas. Estamos trabajando, la recepción es muy buena”.

 

Sobre la lista que comparte junto a Rodríguez, señaló que “es una lista que, después de mucho tiempo en el radicalismo, genera cierta independencia en la decisión política”.

 

“En los últimos años tenía vilmadependencia. Armaba la lista de concejales, era nuestra candidata pero hubo resultados, se perdió en las PASO contra Arroyo y es necesario que el radicalismo muestre un acuerdo más amplio de figuras para que las decisiones y los acuerdos no sean a través de la decisión única de una persona sino de distintos dirigentes”, planteó el dirigente.

 

“No significa que hay que terminar con Vilma, todo  lo contrario”, aclaró Serebrinsky, quien añadió: “Está asumiendo un riesgo muy grande, tiene mucho más para perder que para ganar. Esto está ligado a esos compromisos que ha generado, es mucho más lo que la empuja el entorno, que representa muy poco hacía dentro del radicalismo y hacía fuera. Necesitan que Vilma siempre empuje para poder ser concejales u ocupen algún cargo”.

 

“A ella le cabe la responsabilidad de gobernar. Es una situación difícil, no hubiese asumido ese riesgo y eso no significa que no vuelva a tener protagonismo. En este momento disputar una interna dentro de un Partido cuando tenés la responsabilidad de gobernar, produce un desgaste que si sale mal, va a ser mucho más profundo”, cerró.