La proliferación de antenas en la costa atlántica trajo dolores de cabeza importantes en el distrito de Pinamar. Y los cuestionamientos de los residentes del partido vecino de Villa Gesell tampoco tardaron en aparecer. Ante la aparición incesante de los soportes de señales de telecomunicaciones en lo alto de decenas de edificios de la capital distrital, el gobierno comunal de Gustavo Barrera tomó la iniciativa y llevó tranquilidad a la población.

Según anunció el Director de Medio Ambiente municipal, Gonzalo Vázquez, “se realizaron los primeros estudios en donde se midió la potencia de radiación de la ciudad en la zona de mayor impacto, sobre el Paseo 107 y Avenida 3, se registró el valor más alto y aún así dio un valor 100 veces menor al permitido”, graficó.

En el microcentro geselino hay antenas de telefonía celular y transformadores eléctricos por doquier, pero el valor registrado fue de 0,00037 mW/cm2 cuando el valor permitido es 0,4 mW/cm2. “En el resto de la ciudad los valores fueron 1000 veces menores que el permitido” aclaró Vázquez.

Según anticipó el funcionario, “se espera incrementar los estudios para continuar protegiendo la salud de los geselinos”. La Autoridad Federal de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) es la entidad que regula los valores de impacto ambiental en la radiación de elementos tecnológicos y es quien fija el rango permitido.

Para finalizar con la notificación, Vázquez concluyó: “Todas las personas que estén en cercanía de la antena tienen que tener tranquilidad porque la radiación emitida por la misma se encuentra muy por debajo de los parámetros establecidos por la OMS”.