En Villa Aguirre amenazan con cortar la Ruta 226 si no hay soluciones por el Langueyú

Bajo la leyenda “Tandil barrios olvidados”, situada sobre el puente ubicado en Darragueira y Pasteur, una treintena de vecinos de Villa Aguirre se congregó para manifestar un reclamo por el estado del Arroyo Langueyú, que no es nuevo, pero que sigue sin encontrar respuestas. La semana próxima se volverán a encontrar en el mismo lugar y si el intendente Miguel Lunghi no se hace presente van a cortar la Ruta 226 para hacer visible su pedido.

La reunión se concretó a las 18 y si bien habían sido invitados los concejales de todos los bloques, sólo estuvieron presentes los ediles del Frente Para la Victoria Pablo Bossio, Fernando Rossi y Stella Maris “Cacha” Cena. Además, participaron del encuentro referentes del Movimiento Evita, como Nicolás Carrillo y otros.

“Queremos ser parte del Tandil Soñado”

Mario Sánchez, uno de los frentistas, manifestó que “todo tenemos los mismos derechos por una vida digna y un hábitat saludable. Merecemos el mismo trato que los de aquel lado (en referencia al otro lado de la Ruta 226), queremos ser parte del Tandil Soñado”.

“El desentendimiento del Estado hace que vivamos olvidados, excluidos. Tenemos a nuestros hijos con problemas de salud por la contaminación de nuestro arroyo”, expuso.

Y añadió que cuando la planta depuradora cloacal se excede de carga “pasa la materia fecal cruda por el arroyo, sin procesar. Eso es lo que nosotros respiramos”.

En tanto, cuestionó la alevosa diferencia en el trato de los ciudadanos que viven en zonas turísticas o en el centro y aquellos que residen en los barrios periféricos.

 “A pocas cuadras de acá hay una cuadra totalmente deshabitada, donde ya están poniendo todos los servicios, ya está pasando el cordón cuneta. Eso significa que para algún amigo que tiene que revalorizar su terreno sí le ponemos todos los servicios. Paralela a la calle Pozos hay una cuadra que es Tilcara y cuando era baldío también le llegaron todos los servicios, hoy tenemos casas de dos plantas ahí”, denunció. 

“Hay vecinos que ya estamos recibiendo intimación por el no pago de impuestos, cuando no tenemos una buena calidad de vida, cuando nos tienen viviendo en estas condiciones”, criticó.

A su vez, cuestionó que hace alrededor de dos meses  “mandaron a fumigar todo el contorno de esta manzana con agroquímicos, a pleno día, con chicos jugando en la calle, sin ningún problema. Es una falta de respeto”.

En cuanto a los árboles que plantó Espacios Verdes en la ribera del arroyo, sostuvo que “estábamos más que agradecidos con la arboleda y los vecinos los cuidábamos, aunque no podíamos dormir dentro del pastizal. No fueron chicos del barrio los que se llevaron los árboles. Se robaron las mejores especies y antes que el pasto cubriera los árboles, había muchos autos que no son del barrio, vehículos caros, que venían a ver la obra del Municipio. Entonces, los árboles estarán en alguna quinta”.

 

“No vamos a claudicar”

Sánchez afirmó que “estamos reclamando que nos incluyan en el cronograma de trabajo. Nosotros existimos, como cortan el pasto en el Dique, en la plaza, cortemos acá también, matemos las ratas, el problema del arroyo no da para más”.

“Estamos cansados de las mentiras pero no de la lucha, no vamos a claudicar”, sostuvo.

A su turno, Estela Falcón, otra de las vecinas, fustigó que “si es para el Dique o el Parque, que yo trabajo enfrente, una vez por semana va el tractor a cortar el pasto. Seamos parejos con todo Tandil”.

 

“Es un peligro”

 

Por su lado, Laura Pis, explicó que en la ribera del arroyo no cortan el pasto, tampoco en los terrenos baldíos e incluso en un amplio predio que pertenece a la Usina y que está situado en Darragueira y Lavalle, donde hay altos pastizales”.

“No cortan el pasto, no tenemos vereda, el colectivo pasa por Aeronáutica Argentina, así que no entra a esta parte del barrio y no hay veredas por donde transitar, las pocas que hay no están en condiciones, inclusive la de la quinta la Florida que es un predio municipal, no se le corta el pasto”, denunció.

 “Sobre calle Lavalle hay un problema con una bomba de agua principal, que no tiene salida a ningún lugar, entonces han abierto una especie de zanja para que el agua venga hasta la parte del arroyo, donde el agua queda estancada. Se tapa, está continuamente anegada y los árboles que están sobre la ribera hacen que se vaya trabando la basura, que no pueda drenar bien el agua”, aseguró.

Además, cuestionó el hecho de que “para cada pedido que hacemos el Municipio nos exigen firmas, mínimo 50 vecinos, yo creo en el Dique nadie junta firmas para pedir algo y tener una mejor calidad de vida. No pedimos nada que no tenga cualquier otro ciudadano de la ruta hacia las partes turísticas”.

 

“Vivimos en la mugre”

A su turno, Estela Falcón planteó que “tuve una reunión con Mario Civalleri y me dijo que están esperando que vengan las máquinas para dragar el arroyo desde Buenos Aires. Le pedí que cortaran las plantas y me dijo que no. Le dije que si no lo hacen ellos lo vamos a hacer nosotros, pero dice que cortando sólo la zona nuestra no va a servir para nada”.

Para el asfalto y mayor iluminación también presentaron un pedido, pero les dijeron que depende del presupuesto del año próximo.

“Vivimos entre la mugre, las ratas. Yo lo voy a volver a convocar al Intendente para la semana que viene. El miércoles a la misma hora nos juntaremos acá y si no se presenta vamos a cortar la ruta”, advirtió.

 

El petitorio

Laura Pis hizo lectura del petitorio que van a entregar al Municipio en el cual manifestaron que “los vecinos de la zona lindante al arroyo Langueyú exigimos a las autoridades la mejora integral de nuestro barrio, ubicado en la intersección de las calles Aeronáutica Argentina, Lavalle, Darragueira y Labardén. Nuestros derechos se encuentran vulnerados”.

En ese sentido, solicitaron que “se asigne una cuadrilla para la limpieza y parquización sobre la ribera del arroyo, que se arranque de manera urgente con las obras de saneamiento, que se dé marcha atrás a las intimaciones a los vecinos por impuestos atrasados por servicios no brindados, regularización del servicio de recolección de basura, instalación de cloacas, de luminaria especialmente en la zona del puente”.

Además de “mejoramiento de las calles, entrada de colectivo de línea al barrio, cordón cuneta y mejoramiento de veredas, desratización, construcción de un puente que conecte la calle Rosales, Pasteur y Urquiza, apertura de la calle Pasteur interrumpida por La Serenísima, reclamamos igualdad de derechos, hay barrios discriminados en Tandil y queremos que esto termine”.

“Exigimos una calidad de vida digna. No somos ciudadanos de segunda”, concluyeron.

 

Torres peligrosas

Por otro lado, Laura Pis explicó que en el predio que pertenecería a la Usina, situado en Darragueira y Lavalle, que siempre está “lleno de pastizales”, los vecinos habían solicitado que se haga un espacio verde para que jueguen los niños. Sin embargo, la respuesta fue negativa porque les informaron que “emanan sustancias cancerígenas hacia adentro del predio y lo que queremos saber es si existe la posibilidad de que también vaya al barrio. Hay muchas de esas torres en la puerta de las casas de vecinos, hay dos personas que murieron de cáncer en estas cuadras y suponemos que puede llegar a haber afectado el tema de las torres”.

 

Agua estancada

Por último, la comerciante Estela Arias contó que le afecta mucho el agua que se estanca en forma permanente en la esquina de su negocio en Lavalle y Darragueira.

“Arreglaron un caño que estaba roto pero el agua sigue ahí, hay algún problema y el agua está las 24 horas. El Municipio dice que espere, que no soy la única y que van a venir cundo puedan, ya reclamé muchas veces”, afirmó.

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