Vigiladores del Hospital se manifestaron por el despido de dos trabajadores

Vigiladores del Hospital se manifestaron por el despido de dos trabajadores
Integrantes de la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) se manifestaron ayer por la mañana frente a las puertas del Hospital Andrés Ísola de Puerto Madryn, en reclamo por la reincorporación de dos vigiladores del nosocomio, que fueron despedidos la semana pasada. Miguel Montaña, delegado regional de la filial Valle del Chubut, declaró: “Estamos reclamando por la reincorporación de los dos vigiladores que fueron despedidos por la empresa Servimax, por el solo hecho de afiliarse a nuestra organización gremial. Esto no es la primera vez que ocurre, es una práctica que acostumbra a hacer la empresa con el personal que no se alinea con las directivas de ellos y el que intenta organizarse o afiliarse los despiden. Así es que desde el 2012 tenemos más de diez despidos, todos de la misma empresa”.

Despidos sistemáticos

Según lo que denuncia el sindicato, desde 2012 han sido despedidos más de diez trabajadores de la empresa Servimax que han intentado sindicalizarse, a los cuales han echado sin causa alguna: “Desde 2012 llevamos más o menos diez, doce despidos sistemáticos de personal que ha intentado sindicalizarse. Se los despide sin causa, porque en realidad no hay algo específico, ellos dicen que pagan la indemnización, pero hace una semana estaban reclamando una deuda de facturación, porque en teoría no tenían plata para hacerle frente a los sueldos, y cuando apareció la plata la gastan en indemnizaciones. A mí me parece que es medio ilógico”, dijo Montaña, quien agregó que “inmediatamente después de que no acataron la retención de servicios de la semana pasada y concurrieron al gremio con la intención de afiliarse, automáticamente fueron despedidos”.

¿Lock out patronal?

La semana pasada, los vigiladores del Hospital Ísola realizaron un día de retención de servicios. Según lo que explicaba Laura Salazar, una de las apoderadas de la empresa e hija de Carlos Salazar, propietario de Servimax, la empresa no recibía de parte de la Provincia el pago por los servicios prestados desde el mes de enero, por lo que afirmaba que, de no recibir el dinero, la empresa no podía seguir adelante. El delegado de UPSRA, Miguel Montaña, declaró que esa medida en realidad fue un lock out patronal, utilizando a los mismos trabajadores para llevarla adelante: “Lo queremos desmentir, la realidad es que la empresa hizo un ‘lock out’ utilizando a sus trabajadores en una retención de servicios, disfrazó el ‘lock out’ con una retención de servicios y lo único que buscaba era el pago de facturas adeudadas por el Hospital. La excusa era que si no bajaban las facturación no iban a poder hacerle frente a los pagos de salarios, pero desde una institución seria como la nuestra, no podemos hacer futurología, de que no va a aparecer el pago y que se van a adeudar los salarios antes de que esto pase. Lo que nosotros censuramos es la metodología y la utilización de dependientes para tratar de salvaguardar los intereses empresariales. En esto le cargamos también la responsabilidad a los funcionarios del Hospital y del Ministerio de Salud porque no pueden estar desconociendo las realidades de las empresas que ellos mismos contratan y el tipo de precarización a la que someten a sus dependientes”.

Sin retención de servicios

La manifestación de los trabajadores de la UPSRA en la puerta del Hospital, afectó gravemente la atención al público, ya que el ruido de los bombos y redoblantes dificultaba todo tipo de actividad en un lugar tan sensible como el Hospital. Más allá de esto, los miembros del sindicato negaron que vaya a realizarse un paro: “Nosotros no hacemos retención de servicios, estamos haciendo una manifestación sin obstrucción del ingreso de pacientes, solamente es hacer ruido y la convocatoria a la sociedad para que vea que hay una problemática específica que tenemos los vigiladores, que como en toda empresa tercerizada sufrimos una gran cantidad de persecuciones y atropellos de parte de la patronal”. Con respecto a los pasos a seguir, Montaña deslizó la posibilidad de instalar una carpa en la puerta del Ísola: “Seguramente las autoridades de la secretaría de Trabajo dictarán la conciliación obligatoria, que nosotros obviamente vamos a acatar, y en la mesa de negociaciones trataremos de llegar a una solución. La empresa no salió en ningún momento a dar la cara, tampoco las autoridades del Hospital, tanto médicas como administrativas. Es una falta de respeto hacia los trabajadores, si no hay ninguna solución, vamos a endurecer la protesta y una de las alternativas es instalar una carpa frente al Hospital hasta que nos convoquen para seguir hablando”.

“Trabajar con miedo creo que es el peor tipo de precarización”

El trabajo de vigilador suele ser arriesgado y hasta puede generar algún tipo de temor en quien lo realice, pero en el caso específico de los trabajadores de Servimax, el miedo pasa por otro lado: “El hecho de trabajar con miedo creo que es el peor tipo de precarización, ya que cuando censuran tu forma de pensar, tu forma de organizar tu vida, es una de las peores precarizaciones. Independientemente de esto, el trabajar sin un cronograma previo, sin una equidad en el trato hacia los compañeros, y si a eso le sumamos la gran depresión que han tenido nuestros salarios los últimos meses, podemos decir que somos, junto a dos o tres gremios, los que tenemos mayor precarización en la zona. Después de la lucha de 2012, que fue ardua y que nos costó el despido de tres compañeros, logramos tener todavía tres compañeros sindicalizados, que no pueden hacer su trabajo sindical porque son constantemente amenazados y despedidos. Queremos que esto se termine, nosotros no obligamos a la gente a que se sindicalice, pero sí vamos a proteger a los que tenemos en el gremio y a los que intenten afiliarse”, cerró Montaña.

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