Ni el viento ni el frío desanimaron a los visitantes de la Fragata Libertad

Ni el viento ni el frío desanimaron a los visitantes de la Fragata Libertad

La jornada dominguera, a pesar de las condiciones climáticas un tanto adversas, convocó a las visitas a la Fragata Libertad amarrada en la Base Naval.

La Fragata Libertad convoca. Y la ciudad responde. Ayer, a pesar del cielo cubierto y del viento sudeste que más tarde rotó al este-sudeste, la nave insignia nacional recibió la visita de marplatenses y turistas, ya que que al igual que otras cuatro naves de la Marina apostadas en la Base Naval se pudo recorrer desde las 11 hasta las 19.

Laura y Ernesto, antes del almuerzo en el puerto, decidieron pasar por la Base Naval y recorrer la Corbeta Espora y el Destructor Sarandí debido a que "a la Fragata la conocemos de Buenos Aires, entonces optamos por conocer lo que nos faltaba", dijo el matrimonio oriundo de Bernal que, hasta hoy a la mañana, permanecerán en la ciudad en plan de descanso.

"No me importa ni el frío ni el viento, porque es la primera vez que conozco el mar y que me subo a la Fragata Libertad", dijo a LA CAPITAL Mari Sánchez, que llegó a pasar el fin de semana desde General Alvear junto a parte de su familia como Cristina, Antonella y Mariana.

"Todo estuvo hermoso y pensamos seguir disfrutando aunque el clima no nos acompañó. Pero no importa, porque es todo nuevo", señaló la mujer.

La Fragata Libertad arribó al puerto local el sábado pasado, luego de 9 meses de navegación en lo que constituyó su 44º viaje de instrucción, y se pudo visitar el fin de semana con entrada libre y gratuita, junto al Destructor Sarandí, la Corbeta Espora (procedente de Puerto Belgrano) y Grand Ville, Drumond y Guerrico, éstas últimas tres con asiento en la Base Naval local.

Asimismo, en el predio se instalaron dos carpas informativas -una destinada al Ministerio de Defensa de la Nación y otra a la Armada- más una demostración de armamentos y transporte del Ejercito Argentino.

Para todos

Aunque José y su hermana Nadia, junto a sus padres Juan y Verónica, son oriundos de Mar del Plata, la de ayer fue la primera vez que pudieron recorrer la Fragata Libertad.

"Fue la primera vez que subimos -explicó la niña de 11 años- y estuvo buenísimo". A su lado, su hermano destacó que "a mí también me gustó, sobre todo porque te van explicando lo que ves".

Inmunes al frío, aunque con la capucha de la campera cubriendo su poblada cabellera, Tomás -7 años- logró concretar la visita a la Fragata ya que "la última vez nos lo impidió la lluvia y la anterior no pudimos subir por la gran cantidad de gente que había", detalló su padre Gerardo.

"De todas formas -continuó el progenitor- a él le gustan más los buques de guerra, así que también estuvimos en el Sarandí".

Por otra parte, en la carpa del Ministerio de Defensa de la Nación se armó una muestra sobre las "Listas Negras" en las que se durante la pasada dictadura se señalaron a 102 actores, directores de teatro y cine, escenógrafos y titiriteros; 29 artistas plásticos; 31 músicos y bailarines; 124 abogados, publicistas, dibujantes, gremialistas y estudiantes; 118 periodistas y escritores; 220 canciones prohibidas y 651 libros prohibidos. La mencionada documentación fue hallada, según se detalla en la muestra, en octubre del año pasado.

A pesar del frío

"Mi marido es negro, pero quedó violeta del frío. Igual ni importa, porque conocimos la Fragata con total tranquilidad", señaló Marta, marplatense, que dijo haber visto a la embarcación "varias veces" aunque la de ayer fue la primera vez que la pudo recorrer con "tranquilidad".

"Habíamos venido en el verano -detalló- y el año pasado, cuando volvió después de estar retenida. Pero siempre había mucha gente y entonces la pasada era rápida y como que la gente te empujaba. Esta vez eso no pasó".

José Maria y Luisa pasaron el fin de semana descansando en el departamento que poseen en la ciudad y ayer, antes de cumplir con la "ceremonia" de almorzar en el puerto, hicieron una parada técnica en la Base Naval.

"La verdad es que ya la conocemos (a la Fragata) -aseguró el hombre- pero siempre es lindo volver a recorrerla. No sé por qué, pero es lindo". Y el matrimonio, oriundo del barrio de Flores, se fotografió con su celular ante la nave insignia.

Otro celular que captó a la Fragata amarrada fue el de Mirta que había llevado a sus nietos Nicolas y Juliana para que "conozcan algo de historia y, además, para que descarguen algo de energía. Sino se lo pasan frente al TV o con la Play".

En la otra carpa apostada en el predio de la Base Naval se presentó el proyecto Armada, a través de distinta información como folletos y hasta reportajes en vivo a distintos integrantes de la fuerza, a la vez que se podían adquirir distintos productos confeccionados en la Asociación Hogar Naval Stella Maris, entidad sin fines de lucro que funciona en Buenos Aires mientras que la Asociación Taller tiene su sede en la Base Naval de Puerto Belgrano.

Las condiciones climáticas más acordes con el otoño que con el calendario no impidieron que las visitas a las naves amarradas se continuaran durante toda la tarde. "Menos mal que está nublado -dijo un marino al mediodía- si no esto ya sería una romería".

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