Qué hacer con las tablets y celulares rotos, CPU y monitores obsoletos, baterías y hasta televisores y otros pequeños electrodomésticos en desuso, es un dilema que tienen muchos sanjuaninos en sus casas, donde estas cosas se suelen acopiar porque no se sabe bien cómo desecharlas. En 8 meses, a mediados de 2020, la Secretaría de Medio Ambiente prevé inaugurar una planta provincial de tratamiento de residuos tecnológicos que cambiará rotundamente el manejo de estos elementos en San Juan, que tienen un gran costo ambiental si no se manejan como corresponde.

Se trata de uno de los proyectos iniciáticos del Parque Industrial Tecnológico Ambiental PITAR, ubicado en Rivadavia. Según dijo el secretario de Ambiente, Raúl Tello, “a partir de que esté esta planta cambiarán muchas reglas de juego. Va a haber que pagar una pequeña tasa por los aparatos electrónicos y los aparatos, al ser ingresados a la planta, la mayoría de ellos van a tratar de ser reciclados y salvar las partes.  Está la alternativa de hacer minería urbana con los residuos tecnológicos. Esto implica también darle trabajo a la gente”.

. La campaña de difusión previa, agregó, deberá apuntar a que la gente tome conciencia y luego se habilitarán centros de acopio en todos los departamentos, a lo que se sumará una logística especial para trasladar esta basura al centro de tratamiento.

“No sólo sacamos el mamotreto, que está entre nostalgia y zoncera tener un aparato viejo que no tiene mayor sentido, sino que se lo entregamos a gente que puede recuperar el plástico, el vidrio, los metales y los metales preciosos”, analizó el secretario.

Si bien Tello se mostró cauto con las fechas, dijo que llevará unos 8 meses el inicio de esta nueva planta. Y recordó que el centro Anchipurac llevó 8 años terminarlo cuando estaba pensado en 7, y sin embargo hoy es uno de los nuevos atractivos más logrados de la provincia, con 36.000 visitantes desde que se abrió hace 4 meses.

 

Días atrás la Secretaría hizo un convenio con la UNSJ para darle tratamiento a 18 toneladas de residuos tecnológicos que fueron salvados gracias a una campaña de los alumnos del Colegio Central Universitario y, en lugar de contaminar, irán a parar a esta nueva planta cuando esté operativa.

Tello apuntó que como parte del plan general se creó una sociedad de economía mixta compuesta por Anchipurac, el PITAR con esta planta de tratamiento de residuos tecnológicos y el Parque de la Diversidad. En el PITAR ya se avanzó en la semientrega de lotes a empresas recuperadoras y la de la planta de basura electrónica es sólo del Estado con la idea de que se inicie con 20 empleados. El próximo paso es lograr una planta de recuperación de neumáticos, para obtener caucho.