Se viene el Metrobús mendocino

Se viene el Metrobús mendocino

Siguiendo el modelo de la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno quiere implementar ejes troncales para que circulen colectivos en forma exclusiva. La Nación aportará el dinero.

Además de llevar el (discutible) mote de la avenida más ancha del mundo, la porteña 9 de Julio fue el escenario elegido para la instalación del Metrobús hace 5 años. Por medio de la construcción de un carril exclusivo para micros ubicado en el medio de la arteria, desde entonces mejoró considerablemente el tema del tránsito, al tiempo que el transporte público también optimizó tiempos y frecuencias.

Tomando como modelo este sistema, Mendoza planea construir su propio Metrobús. Si bien aún no se ha definido con exactitud la traza de estos carriles, en parte involucrará a la calle Godoy Cruz (Guaymallén) y otras derivadas hasta llegar a la UNCuyo -vinculación de Este a Oeste-, al tiempo que tomará la base del trayecto del trole para la conexión Norte-Sur.

Para esto se destinarán 320 millones de pesos (que ya ha presupuestado la Nación), lo que constituye la segunda obra más cara prevista para el año próximo).

La intención no es sólo descongestionar las calles sino también mejorar la vinculación de los 6 departamentos del Gran Mendoza por medio del transporte público.

A diferencia del sistema de la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno provincial pretende aquí implementarlo con colectivos eléctricos o híbridos (funcionan con gasoil y electricidad). 

Hasta el momento -y pese a que ya está comprometido el dinero por parte de la Nación- el Ejecutivo no tiene demasiadas precisiones técnicas sobre las obra, ya que el proyecto del Metrobús está en estudio y forma parte de la tantas veces anunciada y prorrogada nueva licitación del sistema de transporte, que se hará recién a fines de 2017.

No obstante, desde la secretaría de Servicios Públicos y Transporte destacaron que será una de las columnas vertebrales del nuevo sistema y que en el primer tramo comprenderá los dos recorridos troncales ya mencionados, mientras que a futuro se sumarán otros 18. 

Pese a que todavía no hay nada definido, trascendió que las avenidas Pedro Molina y Peltier son dos de las que se han planteado como alternativas para la vinculación Este-Oeste en el centro.

“Estamos hablando de un proyecto integral, que tiene que ver con mejoras de infraestuctura, paradas distintas y carriles exclusivos. Además debe estar resuelto el tema de cloacas para que no se esté rompiendo el pavimento por obras”, indicó el secretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli. 

“Al haber un eje troncal, va a permitir que el transporte público vaya y venga a una velocidad que garantice a la gente completar el viaje en un tiempo similar al del auto. De esta forma vamos a hacer más fluido el transporte y también va a ser más fluido el tránsito vehicular”, agregó.

 

Con buenos ojos

Pablo Cruz es especialista en tránsito y transporte público. Además de ser docente en la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, forma parte del Centro de Tránsito de esa institución.

“Poner un servicio al estilo es una muy buena medida: un bus con carriles exclusivos es lo mejor que puede pasar. La manera más eficiente de bajar la congestión de tránsito es mejorar el transporte público. Al ritmo en que está creciendo el parque automotor, dentro de 3 ó 4 años, donde hoy hay 15 minutos de congestión habrá 2 ó 3 horas”, destacó. 

Además, Cruz resaltó que es fundamental que esto se acompañe con la construcción de grandes playas de estacionamiento ubicadas en la zona periférica y en los accesos a las zonas más pobladas. De esta manera, los conductores podrían llegar hasta allí, aparcar y seguir su camino en el transporte público. 

“La idea es que haya calles exclusivas de transporte para que la gente se pueda mover con tranquilidad y no pase lo que ocurre hoy, que vienen 1,6 personas en promedio por auto. Pero no se puede empezar a restringir el uso de auto si no tenemos a la par un sistema de transporte que dé la posibilidad de dejarlo”, explicó Marinelli.

Entre lo poco que el Gobierno se anima a confirmar está el carril Godoy Cruz (Guaymallén) como vía para éste. El secretario de Servicios Públicos resaltó que ya está trabajando con la comuna para ello: “Es una obra de urbanización completa. Una vez que esté el eje funcionando, en el carril Godoy Cruz vamos a tener que garantizar que todos aquellos barrios que estén al norte tengan acceso. Además, la idea es hacer veredas iluminadas y mejorar no sólo la calle por la que va el bus sino también aquellas calles aledañas para permitir accesibilidad”.

 

Más económico

Otra alternativa en la que se había avanzado para vincular Guaymallén con el resto del Área Metropolitana consistía en seguir la calle Godoy Cruz y extender el nodo del Metrotranvía para vincular la calle Higueritas con la UNCuyo en la misma traza. Para esto iba a ser necesario construir vías, modificar la calle Mitre de Guaymallén hacia el oeste y otras tantas obras más.

“Estaríamos hablando de una inversión de 1.800 millones de pesos aproximadamente. Mientras que para esto (tomando carril Godoy Cruz como eje troncal) hablamos de una quinta o sexta parte, con obras mucho más económicas que las que se pensaban hacer”, acotó Marinelli.

“Es un sistema integral que debe incluir a todos los departamentos y se necesitan calles que sean eficientes en conexión. Con carriles exclusivos, necesitás 10 buses para que cumplan una frecuencia de 7 u 8 minutos en algunos sitios. Mientras, sin carriles exclusivos, se precisan 15 buses y un gasto mayor”, ejemplificó por su parte Cruz.

 

La obra del Metrotranvía a Las Heras está al 65%

Luego de un estancamiento prolongado en la obra pública en Mendoza, de a poco el sector comienza a reactivarse. El Metrotranvía es uno de los grandes impulsores de esto, no sólo para la infraestructura sino también para el sistema de transporte público.

La segunda etapa del trazado -que llega a Las Heras- se encuentra avanzada al 65% y ya se han invertido 135 millones de pesos (de los 224 millones que se presupuestaron hace ya dos años). De hecho, los trabajos han llegado hasta la calle Roca y siguen en marcha.

“Hubo algunos retrasos. Primero, por la falta de fondos. Pero también por unos inconvenientes relacionados a usurpaciones de terrenos. Pero ya se ha retomado”, destacaron desde el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.

En un contexto de crisis, este año el presupuesto para el área fue de 460 millones de pesos y sólo lo calculado para la segunda etapa del Metrotranvía equivale casi a la mitad.

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