Las obras se enmarcan en los trabajos que se realizan en los dos edificios que albergan la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Córdoba.

“Lo que empezamos a hacer es homogeneizar el funcionamiento de las dos terminales, y en esa tarea descubrimos que en la T1 (que es un edificio histórico) había muchas cosas que se hicieron sin autorizaciones mientras estuvo concesionada, y que habían alterado la estructura”, dijo el titular de Transporte, Gabriel Bermúdez.

“Esta modificación puso en evidencia las falencias de la T1. Por ejemplo, el problema de los pisos que ya se cambiaron todos. Nos falta reemplazar los mármoles de una escalera, las plataformas están con antideslizante, se terminó la batería nueva de baños del túnel, estamos reparando todas las puertas automáticas y pasando a algunas a vaivén”, enumeró el funcionario.

Se demolieron todas las columnas de hormigón y la viga gigante que habían quedado de una ampliación que nunca terminó de concretarse. También se retiraron las antenas del techo, que se impermeabilizó. “Y ahora empezamos con toda la pintura del color original”, agregó Bermúdez.

Otro cambio será la eliminación las pirámides de la terraza que despejará los miradores. 

El secretario de Transporte anticipó que en enero se trabajará en “un embellecimiento” externo en la zona que abarca la Terminal, desde la Bajada Pucará hasta Tránsito Cáceres. Se renovarán reflectores que iluminen la T1 y la T2, la playa y la calle.

En marzo se reiniciarán los trabajos, con la renovación de la instalación eléctrica de la T1, la modernización de la playa de estacionamiento y el techado de la parada de taxis.

Además, se instalará una oficina multiservicio donde funcionaba el patio de comidas.