Vidal tendrá su Fondo del Conurbano actualizado aunque no salga por ley

Vidal tendrá su Fondo del Conurbano actualizado aunque no salga por ley

Le corresponderían $13.000 millones al año si se le quita el techo al monto percibido. La Nación ayudaría con fondos del Tesoro y la Anses y mitigaría reclamos de intendentes con ATN.

Los tentadores billetes que llegarían a la provincia de Buenos Aires si se destrabara un artilugio legal por el cual el Fondo del Conurbano quedó congelado en 650 millones de pesos anuales –y se llevara ese monto a unos $13.000 millones- estarían asegurados para la gobernadora María Eugenia Vidal a partir de un acuerdo de palabra que selló con el presidente Mauricio Macri.

Por más que voceros de Cambiemos se esforzaron en señalar que la mandataria bonaerense llegaría hasta la Corte Suprema para reclamarlos y encabeza un “operativo de seducción” para que los legisladores nacionales le quiten el techo a esa fuente de financiamiento, operadores del macrismo y la oposición aseguraron a Letra P que la ayuda está acordada y que sólo restan detalles para implementarlo.

Los fondos, claro está, no llegarían todos juntos. Se desgranarían por goteo desde la administración nacional con dos objetivos clave: por un lado, ayudar a las castigadas arcas bonaerenses y, por el otro, mitigar el descontento social que generaron y generan la inflación y los tarifazos.

 

Este tope al Fondo de Conurbano fue impuesto por el ex presidente Carlos Menem como forma de limitar el avance de su antes delfín y luego archienemigoEduardo Duhalde, quien comandaba los destinos de la Provincia en los 90. Ese Fondo, de 650 millones pesos-dólares, hoy es 19 veces menor que el que funcionaba hasta 1996.

El Fondo fue creado en 1992 como promesa de Menem a su entonces vicepresidente Duhalde para que en 1991 se presentara como candidato a gobernador, cargo que ejerció hasta 1999, como forma de facilitarle una masa de fondos que le permitiera iniciar su aventura bonaerense con un colchón de 650 millones de pesos-dólares que se manejaban de forma bastante discrecional.

Pero el Fondo no era solo para Buenos Aires. En sus considerandos decía que se repartiría el 13,5% de lo recaudado a las provincias. Ese 13,5% era, en la práctica, un 10% para Buenos Aires y el 3,5% restante para los otros distritos del país. Pero había un truco: en 1996, la Nación decidió que la administración Duhalde podía recibir hasta un tope máximo de $650 millones. Eso fue achicando el porcentaje que recibe la provincia hasta convertirse hoy en un exiguo 0,5% del total repartido a provincias del impuesto a las Ganancias.

Las fuentes consultadas por este portal aseguran que, cumplidos los seis meses de mandato y sin mejoras a la vista, Vidal ya tiene el compromiso de Macri para recuperar el Fondo del Conurbano a pleno.

¿Cómo llegaría el dinero? Las versiones dan cuenta de aportes del Tesoro Nacional que podrían ser tomados como pago a cuenta y préstamos de la Anses a través del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS), aunque nadie se anima a asegurar qué mecanismo elegirá Macri para realizar esta reparación histórica, que descuentan será gradual. En ambos casos, algunos fondos deberían ser reintegrados más tarde que temprano, pero se apunta a que la Provincia se direccione a un esquema de recepción de fondos más previsible, estable y, sobre todo, definitivo, y que no implique deudas a futuro.

Aunque el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se muestra reacio a la hora de echar manos a los ATN (Aportes del Tesoro Nacional), que son fondos que reciben directamente los municipios, en la Rosada estarían viendo con buenos ojos una utilización selectiva –aunque aclaran que no partidaria- para oxigenar comunas con fuertes conflictos sociales y/o números muy negativos.

Los que se reclaman equivale, en definitiva, a cuatro presupuestos completos de La Plata, la capital de la Provincia.

Por eso, el vitalismo se entusiasma con la certeza de que la Casa Rosada dé el visto bueno para otorgar los fondos. Y lo aseguran en una verdad que arrojan todas las encuestas: Vidal sigue siendo la política con mejor imagen del país y muchos ya piensan en 2017, una elección de medio término que podría definir si el macrismo es un gobierno de transición o uno que podrá aspirar a pelear por un segundo período en la Nación y la Provincia, además de seguir gobernando la Ciudad de Buenos Aires.

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