Los primeros trece meses de Cambiemos en el poder han servido para fortalecer la figura de la gobernadora María Eugenia Vidal ante la sociedad, convirtiéndose en la dirigente mejor valorada por los ciudadanos. Su creciente aceptación en diferentes ámbitos de la sociedad ha llevado a que el oficialismo la tenga como un as guardado bajo la manga para triunfar en las próximas elecciones legislativas.

En diálogo con este diario, el analista político e historiador Rosendo Fraga evaluó el peso político de la mandataria provincial, al señalar que “si Vidal gana las legislativas, gobernará ocho años”. Además, resaltó que “la economía jugará un rol decisivo en el resultado electoral” de octubre, y que “el peronismo no tiene liderazgo” tras haber caído derrotado en las elecciones de 2015.

—¿Cómo analiza los primeros meses de Cambiemos en el poder?

—2016 empezó con una alianza oficial que parecía arrasar y llevarse todo por delante, y terminó con señales de que la oposición empieza a marcarle límites al Gobierno. El proyecto de reforma política impulsado por Macri mediante la boleta electrónica se vio frustrado; el debate sobre la reforma del impuesto a las Ganancias fue impulsado por la oposición; otro tanto sucedió con el proyecto de emergencia social, reclamado por sindicatos y movimientos sociales. La oposición le impuso condiciones a Cambiemos, por lo que ahora veremos otro escenario político.

—¿Cuál cree que es el panorama que le espera a la política nacional de cara a las elecciones legislativas?

—A siete meses de las PASO y a diez de las elecciones legislativas, los resultados electorales desde 1983 muestran que la antesala de la elección ejecutiva suele anticipar su resultado. Pero ganar o perder la 

próxima elección en gran medida será ganar o perder la Provincia de Buenos Aires. En 2017, se renovará el tercio del Senado que fue electo en 2011, cuando el kirchnerismo tuvo una victoria aplastante, y la mitad de la Cámara de Diputados electa en 2013, cuando dicha fuerza política fue derrotada.

—Usted habló de la Provincia, ¿cómo ve a la gobernadora María Eugenia Vidal?

—Ella se ha sabido mover muy bien políticamente. A lo largo de su gestión, ha sabido incorporar actores centrales del peronismo en el gabinete, lo que le ha dado una mayor gobernabilidad y capacidad de diálogo con la oposición, algo que a nivel nacional no se ha sabido hacer.

—¿Es la Provincia la clave para un triunfo en las elecciones?

—Será la Provincia de Buenos Aires la que defina el efecto “ganador” de esta elección, y por eso todo el oficialismo ha puesto prioridad en este distrito, como lo muestran las visitas que vienen realizando al Conurbano Macri y Vidal en las últimas semanas. Si Vidal y Macri ganan las legislativas de 2017, la percepción pasa a ser que gobernarán ocho años, hasta 2023.

—¿Qué papel jugará la economía de cara al acto electoral?

—La economía jugará un rol decisivo en el resultado electoral, como sucede generalmente en todo el mundo. En términos simples, cuando la economía crece y el desempleo baja, quien está en el gobierno gana, y cuando es a la inversa, pierde. De las dieciocho elecciones nacionales que han tenido lugar en la Argentina desde 1983, catorce pueden explicarse por dicha regla.

—¿Cómo jugará el peronismo en el proceso eleccionario?

—El peronismo se ha consolidado como oposición. En ocasiones dividido en dos, otras en tres y algunas veces, como sucede con los proyectos sociales, unido. No tiene liderazgo ni lo tendrá hasta que un peronista llegue a la Presidencia. La elección de medio mandato de este año puede generar un candidato presidencial para 2019, pero todavía no un líder que pueda amalgamar a todos sus dirigidos detrás de una persona convocante y con voz de mando para la militancia. 

—¿Cómo cree que se resolverá esta disputa interna en el PJ?

—Siempre va a haber peleas, hasta que se vea quién sale fortalecido en las elecciones. De acuerdo con las encuestas, el peronismo volvería a ganar en la mayoría de los territorios, pero igualmente, con un peronismo sin liderazgo, gobernadores y sindicatos adquieren relevancia como actores políticos y la lucha va a ser muy dura hasta saber quién será el que se erija como su nuevo líder.

“Macri cambió y torció el rumbo de la región”

La llegada de Mauricio Macri al poder en diciembre de 2015 modificó sustancialmente el panorama político en América Latina, dando pie a que gobiernos de centroderecha volvieran a conformar un fuerte polo de contraste con el círculo bolivariano que encabeza Venezuela. 

En uno de los tramos de su conversación con este medio, Rosendo Fraga destacó que “el triunfo de Macri significó para América Latina lo mismo que sucedió con Hugo Chávez y su victoria en Venezuela en el año 1998. Así como lo supo hacer en su momento el chavismo, cambiando las reglas de juego en el hemisferio sur, Macri cambió y torció el rumbo de la región”.

Para el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, “al comenzar su gobierno, Chávez significó un proceso de ruptura con los gobiernos neoliberales que existían en Sudamérica y que habían marcado la década de 1990, estableciendo además una fuerte disputa verbal con los Estados Unidos. Hoy, Macri va en un sentido totalmente contrario, lo que conviene totalmente a los intereses de los EE. UU., de ahí que se vea tanto apoyo de su gobierno hacia la gestión argentina”.

“La Argentina salió del discurso público antinorteamericano que había consolidado el kirchnerismo en base a una diatriba progresista en los atriles internacionales, y ahora con Macri se avanza paulatinamente hacia un discurso de política exterior que coincide con el que viene llevando adelante Estados Unidos históricamente”, resaltó Fraga.