Puertas adentro del radicalismo creían que luego del balotaje del 22 de noviembre, Cambiemos iba a tener resoluciones beneficiosas en torno a la conformación del gabinete provincial. Contrariamente, aseguran que la provincia de Buenos Aires está siendo “invadida” por “técnicos porteños” y hay una gran disconformidad dentro del partido centenario ante el no cumplimiento del acuerdo mediante el que se le había prometido un 30 por ciento de los ministerios.

Hasta el momento no hay ni un solo ministerio confirmado para la UCR y, en ese marco, los interlocutores, Ricardo Alfonsín y Daniel Salvador, mantienen una tensa negociación con la gobernadora ante la falta de definiciones.

Según explicó un dirigente radical a REALPOLITIK, aún porfiados del acuerdo, dentro del partido se creía que al menos recibirían dos ministerios: Salud y Justicia. Este último, se supo, finalmente quedará en manos del actual miembro de la Cámara de Casación Penal de la Nación, Carlos Mahiques. Y por otro lado, Vidal aún no está convencida con el nombre propuesto por la UCR para la otra cartera.

Más allá de la usual danza de nombres, entre los que figura Claudio Pérez Irigoyen, el radicalismo provincial puja por colocar en Salud al médico Luis Blanco, un hombre de extensa trayectoria en la materia, que siempre estuvo abocado a la formación de equipos dentro de la UCR. Aunque muchos dentro del partido lo califican como una “eminencia” en su profesión, la mandataria provincial no lo define y esto genera mucha inquietud: “Esto está llegando a un límite preocupante”, confesó un radical.

A esto debe sumarse el descontento generado dentro de la dirigencia radical por el acuerdo para nombrar a las máximas autoridades de la Cámara de Diputados bonaerense, según el cual Jorge Sarghini (FR) y Manuel Mosca (PRO) ocuparían la presidencia y la vicepresidencia respectivamente.

En el radicalismo se sienten “usados” por Vidal, por haber negociado con Sergio Massa en nombre del bloque Cambiemos sin haber siquiera consultado con la dirigencia de la UCR. La gobernadora electa negoció los 27 diputados de Cambiemos, de los cuales 15 son PRO puros y 12 radicales. Esto, en última instancia, no hizo más que caldear los ánimos ante la falta de cumplimiento de promesas.

Dentro del radicalismo aseguran que hay un agravante: “Nosotros queríamos mantener nuestro bloque y funcionar como un interbloque, sin embargo tuvimos nuestro gesto y conformamos Cambiemos. Esto para nosotros significó no solo perder nuestra identidad, sino también estructura, módulos y muchas otras cosas”. El radicalismo ya dio su gesto, pero para Vidal parece no ser suficiente.

“Vidal no es política, siempre fue una técnica dentro del equipo de Mauricio Macri. No se da cuenta que está tirando de la cuerda a tal punto que algunos correligionarios están planteando romper el acuerdo, pactar con el Frente para la Victoria y poner al presidente y al vice de la Cámara. Lo único que está haciendo es poniendo en riesgo la gobernabilidad”, detalló un legislador furioso. “Se olvidan que no solo tenemos 50 municipios, sino también 12 legisladores. Y el FpV, en tanto, llega a los 37”, añadió en estricto off a REALPOLITIK.

Desde el radicalismo entienden que son horas de definiciones, pero las perspectivas no son las mejores: “El gobierno se está llenando de porteños, de gente que no conocen la provincia. Nosotros trabajamos codo a codo en todo el territorio bonaerense. Nos están tocando el culo. Vidal todavía no inició su mandato y corre en riesgo de tener la Legislatura en contra. Que no queden dudas, si nos ponen contra las cuerdas, no vamos a titubear y actuaremos en consecuencia”, concluyó tajante un legislador radical.