Vidal, la niña mimada que miran de reojo en PRO, en un 2016 en alza

Vidal, la niña mimada que miran de reojo en PRO, en un 2016 en alza

María Eugenia Vidal pasó su primer año de gestión al frente del gobierno provincial más caliente del país sin sobresaltos. Más que eso. La primera gobernadora bonaerense consiguió erigirse como la niña mimada de la política, custodiada por los medios, temida hacia el interior del macrismo por su avance sin pausas y respetada casi unánimemente por la oposición, dividida entre los que buscan acercarse y los que se guardan las críticas para no quedar enfrentados a una figura en alza.

 

La ex vicejefa de Gobierno porteño dio varios pasos más. Tejió una confiable relación con un grupo nutrido de intendentes peronistas. Los mismos que hace apenas meses rendían tributo al kirchnerismo “de Néstor y Cristina”, hoy posan para las cámaras junto a Vidal sin ponerse colorados. Tan grueso es el caparazón que recubre a “Mariú” que sorteó sin levantar polvareda una toma junto a lo menos novedoso -por así decirlo- del PJ bonaerense: el ex presidente Eduardo Duhalde.

La protección mediática fue bien utilizada por Vidal. Consiguió esquivar escándalos, como los fondos provinciales gastados para remodelar una casa en el Barrio Aeronáutico de Morón, donde decidió vivir, presentado por la prensa como un plan en busca de “seguridad e intimidad”.

Y la amplificación que se dio a las amenazas de las que fue víctima fue directamente proporcional al silenciador que se aplicó a los casos de “inseguridad”, a los que durante años se les dedicó miles de horas de aire y miles de páginas.

No hay encuesta que no revele que Vidal, al mando de un fierro caliente como es la Gobernación bonaerense, atravesó su primer año sin perder imagen positivo. Incluso varias señalan un incremento. Lo inverso a lo que miden del presidente Mauricio Macri. Un dato que no pasa desapercibido en Olivos, donde toman nota del poder y el vuelo propio que empieza a tomar la que durante mucho tiempo fue la predilecta de Macri. Una guerra de nervios que empezará a mostrar señales el año próximo, cuando se definan las listas y los candidatos de Cambiemos en la provincia, pero en la que muchos ya ponen la mira un par de años más adelante. En 2019, para ser más precisos.

Comentá la nota