En medio de un inusual secretismo, este martes el Gobierno reanudó el tironeo de la frazada más corta y determinante para el PRO: la compleja negociación que mantienen los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne y del Interior, Rogelio Frigerio, con la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, los dos distritos más poblados del país, administrados por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Ambos se resisten a hacerse cargo de todo el ajuste que les reclama aplicar el presidente Mauricio Macri, en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y reducir en 2019 el déficit hasta el 1,3%. Tan estancada sigue la negociación, que las partes recién volverán a reunirse la semana próxima, lo que obligaría al Gobierno a reordenar la agenda con las demás provincias.

Según pudo reconstruir Letra P, la negociación terminó sin resultados y con una incertidumbre aún mayor a las negociaciones de las semanas anteriores. La traba gira en torno a dos diferencias clave: la Nación le exige a Vidal un recorte de 40.000 millones de pesos, pero la administración bonaerense sólo está dispuesta a resignar hasta 30.000 millones, con una abierta resistencia a hacerse cargo de los subsidios para el transporte público. En el caso porteño, Hacienda tiene planificado que la Ciudad acepte un recorte de 12.000 millones de pesos, pero los escuderos del larretismo se plantaron en la mitad de esa propuesta.

A pesar del empecinamiento de los voceros para negar la reunión, anticipada porLetra P, este medio pudo confirmar que la reunión fue en Casa Rosada y se extendió por más de dos horas en la tarde, con una serie de análisis de números y “con todas las cartas sobre la mesa, pero con muy pocas posibilidades de llegar a un acuerdo así como están las cosas”, según lamentó uno de los negociadores. De un lado del mostrador estuvieron Dujovne y Frigerio, ante funcionarios enviados por Rodríguez Larreta y Vidal, que decidieron explícitamente no participar del encuentro. En su lugar, la administración bonaerense estuvo representada por el jefe de Gabinete provincial, Federico Salvai, y segundas líneas del ministro de Hacienda Hernán Lacunza (que no está en el país). Por la Ciudad, los negociadores fueron el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli y su ministro de Hacienda, Martín Mura.

En la cartera de Interior no hubo precisiones sobre la presencia de Frigerio, que también viajó a la provincia de Salta para mantener un encuentro con el gobernador Juan Manuel Urtubey. Otras fuentes confirmaron que la negociación contó con la presencia del ministro del Interior, mientras que sus funcionarios llevaron adelante negociaciones con los representantes de Santa Fe y La Pampa

 El estancamiento de la negociación con los funcionarios de Vidal y Larreta encendió luces de alarma para los planes de la Casa Rosada, cuyos ministros apostaban a una resolución “previa y ejemplificadora” con los mandatarios del PRO, para continuar con los caciques del radicalismo y luego con los gobernadores peronistas. Tras la ausencia de acuerdos de este martes, esa relojería se trastocó. “No tendremos una nueva reunión hasta la semana que viene, porque no sólo no hay acuerdo, sino que además Nación insiste con volver a poner en la mesa la transferencia de AySA, algo que es técnicamente inviable”, lamentó un especialista en la materia que reporta a los negociadores porteños y bonaerenses que salieron de Balcarce 50 con las manos vacías, y con menos certezas que la semana pasada.