Con el urgente objetivo de conseguir recursos que le permitan cerrar las laberínticas cuentas provinciales y atemperar el descontento de varios sectores sociales que reclaman desde mejoras salariales hasta trabajos de fondo en infraestructura, la gobernadora María Eugenia Vidal busca recuperar el Fondo del Conurbano. La pelea no es menor y los millones en juego, menos. En público se dice que son entre $7.000 y $8.000. Lo han repetido desde el ministro de Economía, Hernán Lacunza, hasta el vicegobernador, Daniel Salvador. Pero un ex alto funcionario de la cartera provincial de Hacienda le confió a Letra P que la cifra en cuestión asciende a, por lo menos, $13.000 millones.

Para captar la dimensión de lo que se discute, el Presupuesto 2016 aprobado para la capital provincial –La Plata- asciende a poco más de $3.400 millones, una cuarta parte de la cifra en pugna.

¿Por qué esa diferencia? El Fondo del Conurbano fue creado en 1992 durante la administración nacional de Carlos Menem como promesa a su vicepresidente, Eduardo Duhalde, para que en 1991 se presentara como candidato a gobernador, cargo que ejerció hasta 1999. Para tener una masa crítica de fondos que le permitiera iniciar su aventura bonaerense con un colchón razonable, se creó este fondo de 650 millones de pesos-dólares.

Pero este fondo no era solo para la provincia. En sus considerandos decía que se repartiría el 13,5% de lo recaudado a las provincias. Ese 13,5% era, en la práctica, un 10% para Buenos Aires y el 3,5% restante para los otros distritos del país. Pero había un truco: en 1996, la Nación decidió que la administración Duhalde podía recibir hasta un tope máximo de $650 millones.

Ahí radica la cuestión: inflación, crisis y devaluación mediante, esos $650 millones quedaron fijos y hoy significan el 0,5% del reparto de Ganancias para las provincias, mientras que el resto de los distritos recibe hoy el 13% restante, según confirmó la fuente a este medio.

La gobernadora y sus colaboradores más cercanos gestionan el apoyo de diputados y senadores provinciales, más los nacionales que representan al distrito, para torcerle el brazo a Mauricio Macri y compensar este reparto que consideran, cuanto menos, injusto.

“Scioli nunca reclamó porque priorizó su proyecto personal de ser candidato a presidente y nunca se animó a reclamarle a Cristina esos fondos”, le dijo aLetra P un operador político de Cambiemos.

La misma fuente señala que la Casa Rosada daría el visto bueno para eliminar el tope de $650 millones al año. Pero la pelea no será fácil: el resto de las provincias deberá resignar recursos o, en un escenario más probable, pedirá alguna compensación de fondos nacionales.