María Eugenia Vidal llamó a una mesa de diálogo para atender los reclamos que la UCR le dedicó en las últimas semanas. El encuentro será el próximo martes, en La Plata, y buscará atenuar el malestar de los radicales ante las alianzas "inconsultas" -como denunciaron-que la gobernadora bonaerense cerró con dirigentes del peronismo. También se busca construir un canal de comunicación con los intendentes que se sienten relegados en recursos y obras frente a sus pares de Pro.

No hay uno, sino varios telones de fondo detrás del encuentro del martes. Por un lado, la desconfianza del radicalismo -que crece como certeza en el resto del país- de que Pro se encamina a peronizar sus alianzas para las elecciones de 2017. Y que en el caso bonaerense suma otros ingredientes: la voluntad de la Coalición Cívica y su líder, Elisa Carrió, de encabezar la lista de senadores; más el deseo de Vidal de sumar a Margarita Stolbizer y su tropa a la boleta. En ambos casos, en desmedro de la UCR.

Pero también se juega la propia interna radical, que el 3 de octubre renovará las autoridades de su Comité provincial. Quien aspira a presidirlo es el vicegobernador Daniel Salvador, referente del espacio radical más amigable hacia Pro. Su actual presidente, el diputado Ricardo Alfonsín, es la voz del sector más crítico, que denuncia el ninguneo al que los somete Vidal. Alfonsín impulsa como sucesor a Carlos Fernández, vicepresidente primero del Senado provincial.

La sorpresa en los últimos días fue que surgió un tercer aspirante para presidir el comité: el diputado provincial Maximiliano Abad, cercano al mendocino Ernesto Sanz. Eso descolocó a la tropa de Salvador, quien se suponía era el hombre de Sanz en la provincia.

Salvador, Alfonsín y Fernández se verán las caras este martes. Vidal accedió a conformar la mesa por un pedido de su vice, pero no estará presente en la reunión. Su voz será el ministro de Gobierno, Federico Salvai. Es uno de los que pide "bancar" a Salvador ante las críticas del ala dura radical. También, ante los reproches de un sector de Pro que lo cuestiona por no "controlar" a sus correligionarios.

Sin anunciarlo, Salvai se hará cargo de ahora en más de conducir la relación con el frente radical.

En la mesa del martes estarán también los intendentes Miguel Gargaglione (San Cayetano), Franco Flexas (General Viamonte) y David Hirtz (Adolfo Alsina), por la UCR, y Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús) y Ramiro Tagliaferro (Morón), por Pro. Otros dos radicales completarán la mesa: el jefe del bloque de senadores, Roberto Costa, y el de diputados, Jorge Silvestre.

Crujidos y pases de factura

La cumbre Pro-UCR llega en un momento de máximas sensibilidades entre los socios de Cambiemos. Desde que el Comité provincial de la UCR difundió un comunicado criticando las alianzas "inconsultas" de Vidal, cada semana se produce o se anuncia una fractura en los bloques de concejales que comparten radicales y macristas. La grieta, a priori, no llegaría a la Legislatura provincial.

A eso se suman los entredichos crecientes con Carrió. En las últimas horas, la diputada apuntó a los radicales -pero también a Stolbizer y a Sergio Massa- por no haber denunciado hechos de corrupción del gobierno de Daniel Scioli. "Un pacto de impunidad que viene de la época de Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín", dijo. En el medio, dijo que Sanz era "un metido".

"Raúl Alfonsín era, como mínimo, tan honesto como la doctora Carrió. Pero era, además, una muy buena persona. Conozco gente a la que se puede calificar de honesta, pero no de buena persona", retrucó ayer Ricardo Alfonsín. En la UCR bonaerense mascullan, además, que, durante años, mientras sus diputados pedían informes o denunciaban hechos de corrupción en el gobierno de Scioli, Carrió lo defendía en público.

Stolbizer tampoco se quedó callada. Calificó de "disparate" los dichos de Carrió, recordó haber denunciado la gestión del IOMA (el Pami provincial) y se diferenció de la líder de la CC: "No hago denuncias que no puedo probar". En el medio, elogió el "liderazgo positivo" de Massa y cerró: "No me veo en el gobierno de Cambiemos".

La ficha cayó rápido en la Gobernación. "A los bonaerenses les encantaría ver a Vidal y Stolbizer en el mismo equipo", clamó Manuel Mosca, portavoz de Vidal en la Legislatura bonaerense.