Víctor Heredia: “Tenemos un gobierno extraordinario”

Víctor Heredia: “Tenemos un gobierno extraordinario”
El reconocido cantautor participó anoche de los festejos por la Democracia y los Derechos Humanos en Plaza de Mayo. En diálogo con INFOnews, habló de aquel encuentro y repasó los primeros cinco años de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Víctor Heredia fue uno de los cantantes que tuvo la oportunidad de participar anoche, desde el escenario, del Festival por la Democracia y los Derechos Humanos que se celebró en la Plaza de Mayo. En diálogo con INFOnews, dijo que lo emocionó fuertemente la comunión que logró con el público y destacó las principales políticas impulsadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en sus primeros cinco años de gobierno.

INFOnews: Ayer tuviste la oportunidad de tocar en el festival por la Democracia y los Derechos Humanos quecolmó la Plaza. ¿Cómo viviste el encuentro, tanto en lo que respecta a tu participación como al evento en sí?

Víctor Heredia: Es maravilloso ver a la gente reunirse alrededor de sus logros, de aquello que soñaron en épocas duras y que hoy ven realizado desde un gobierno que escucha y atiende sus expectativas. En lo personal siento el orgullo de haber sido parte de aquella resistencia cultural que le cantó a los derechos humanos, a la justicia y sostuvo intacta la memoria para el futuro. Ayer se festejaron 29 años de lucha por la democracia, pero también se reafirmó el compromiso de no claudicar en la búsqueda de la igualdad social. Oír mis versos en la voz de esa muchedumbre es algo que nunca va a dejar de emocionarme.

IN: Cristina cumple cinco años en el gobierno. ¿Cuál es el balance que hacés de su gestión desde que asumió como presidenta el 10 de diciembre de 2007?

VH: Creo que fueron años muy difíciles para nuestra querida presidenta, años de pérdidas muy fuertes, porque habría que entender que perder al compañero, pero sobre todo a uno tan especial como Néstor, es algo tremendamente difícil de superar. Sin embargo ella siguió adelante, apretando los dientes, soportando insultos, canalladas políticas y mediáticas, sostenida solamente por sus hijos y amigos, aferrada a sus convicciones. Pienso en eso y sólo por eso la reverencio, porque sé de ese sufrimiento a nivel personal desde las pérdidas familiares, el exilio, la censura. Entonces me digo que tenemos un gobierno extraordinario, por sus logros en materia social y económica, pero también porque sacrifica su propia vida y sentimientos por el pueblo a quien representa.

IN: A tu juicio, ¿cuáles son las mejores políticas que impulsó su gobierno?

VH: Son muchas para enumerarlas todas, pero sin duda son las mejoras sociales, las asignaciones familiares, haber regresado al Estado las pensiones y jubilaciones, el petróleo, el matrimonio igualitario, seguir adelante con las políticas de derechos humanos que comenzaran con Néstor Kirchner, el evidente crecimiento económico que existe a pesar de la crisis global, las tasas decrecientes de la pobreza y el desempleo, etcétera.

La Plaza se vistió de fiesta

La Plaza se vistió de fiesta

IN: ¿Cuáles son las deudas pendientes que habría que abordar en lo que resta de este mandato?

VH: Creo que se debe seguir insistiendo en mejorar la situación de los sectores más golpeados por el desastre social de los noventa y el 2001, intentar nuevas políticas de inclusión social haciendo crecer la inserción laboral, generando para ello fuentes de trabajo y fortaleciendo aún más las empresas familiares y pequeñas industria, ello aumentaría la tan reclamada seguridad. La seguridad es un tema de urgente resolución para los sectores de clase media que se oponen a las políticas de equidad que sostiene el gobierno. Pero esto se consigue solamente con igualdad social y no sé si es una asignatura pendiente de un gobierno que lucha para lograrlo. Creo que la solidaridad ciudadana y una lectura adecuada de la realidad que denuncie a los verdaderos generadores de ese flagelo, propiciadas por la diversidad periodística que propone justamente la Ley de Medios, ayudarían a zanjar las diferencias que hoy tienen esos sectores con la presidenta. Una información más acorde con la realidad esclarecería a quienes confunden "seguridad" con "protección". Una cosa es rodearse de guardias o alambrados y policías para resguardar los bienes personales del latrocinio cotidiano (protección) y otra es compartir la calle y la vida con trabajadores humildes pero felices, por mandar a sus hijos al colegio, por disponer de un sueldo digno, por tener hospitales adecuados y no sentir que son los últimos en la escala social y que no tienen más salida que delinquir (seguridad). La degradación social es un flagelo de las políticas económicas surgidas de la globalización y Cristina, al igual que Néstor Kirchner anteriormente, demuestra con sus esfuerzos su franca oposición.

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