“Hay miles de mujeres que sufren abortos recurrentes o muerte fetal intrauterina por no saber que tienen este trastorno”, afirmó.

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, vetó la ley impulsada por el legislador pampeano que planteaba la obligatoriedad de incluir dentro del PMO el diagnóstico y tratamiento de la trombofilia para mujeres embarazadas.

“El veto a la ley de detección temprana de trombofilia es un verdadero desacierto del Ejecutivo. Hemos trabajado mucho por este proyecto”, se quejó Kroneberger.

“Miles de mujeres sufren abortos recurrentes o muerte fetal intrauterina por no saber que tienen este trastorno. La ley incluía en el Programa Médico Obligatorio (PMO) el análisis de sangre que detecta la trombofilia, más el control y tratamiento correspondiente”, explicó.

A pesar del veto, Kroneberger aseguró que “seguiremos trabajando para tener una norma que contemple en la salud pública esta problemática”.

Macri vetó de manera total la ley que declaraba de interés nacional la protección de personas con trombofilia.

La iniciativa había sido aprobada el pasado 23 de noviembre y fue ahora devuelta al Congreso Nacional para que sea rectificada o ratificada: en caso de que los legisladores insistan con la iniciativa, deberán aprobarla con dos tercios de los votos y así quedaría firme.

A través del decreto 1281 publicado en el Boletín Oficial, el mandatario rechazó “en su totalidad el proyecto de Ley registrado bajo el Nº 27.335”, que apuntaba a declarar “de interés nacional la protección integral psicofísica de las personas portadoras de trombofilia en todas sus formas”, establecer el objetivo de “procurar la detección precoz” de esa enfermedad, y crear un “Programa de Estudio e Investigación, Docencia, Formación, Diagnóstico y Tratamiento de la Trombofilia”.

La trombofilia es un trastorno, hereditario o adquirido, que afecta a hombres y mujeres en la coagulación de la sangre, con propensión a la hipercoagulabilidad (formación de coágulos o trombos). Para las mujeres el riesgo aumenta durante el embarazo y puede producir abortos tempranos y que, sin diagnóstico, suelen ser recurrentes; partos prematuros; muerte fetal intrauterina o restricción de crecimiento intrauterino.

Entre los fundamentos del veto, el decreto indica que dicha ley “se justificaría en el caso de tratarse de una patología desconocida y/o no correctamente diagnosticada”. Y añade que sobre la trombofilia “existe un amplio conocimiento de los profesionales médicos (ginecólogos, obstetras y hematólogos), tanto de la metodología de estudio y tratamiento de personas con antecedentes de trombosis, como del contexto de la investigación causal de pérdidas de embarazos”.