El veto de Macri desató un amplio repudio opositor y una marcha a la Plaza de Mayo

El veto de Macri desató un amplio repudio opositor y una marcha a la Plaza de Mayo

Del kirchnerismo a la izquierda criticaron el impacto de los aumentos; los piqueteros protestarán hoy frente a la Casa Rosada

i bien el veto de Mauricio Macri a la ley de emergencia tarifaria estaba cantado, no por eso la oposición se privó de cuestionar el impacto de la decisión presidencial en la economía doméstica de la ciudadanía y, por esa vía, buscó asegurarse que el Presidente y Cambiemos paguen el costo político de rechazar la norma sancionada en el Senado.

Además de las voces opositoras que se alzaron en contra del veto, en las redes sociales fueron ganando empuje dos alternativas para mostrar ese descontento en las calles. Por un lado, un cacerolazo, que se plasmó anoche en varias ciudades del país. Por el otro, con un cambio en el cierre de la Marcha Federal por Pan y Trabajo, que comenzó hace una semana y estaba previsto que concluyera hoy frente al Obelisco.

Ante la inminencia del veto, las organizaciones sociales que impulsaron la protesta -Barrios de Pie, la CTEP y la Corriente Clasista y Combativa, además del Movimiento Evita y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras- decidieron trasladar el cierre de la movilización a la Plaza de Mayo, para escenificar la protesta ante las puertas de la Casa Rosada.

Un sector de la CGT, las dos CTA y los partidos de izquierda decidieron plegarse a la convocatoria, que se espera llegue a la plaza a las 16.

No bien se confirmó el veto, el arco opositor salió en bloque a manifestarse y volcar sal en la herida oficialista. La bancada de Diputados del FPV-PJ expresó en un comunicado su "más enérgico repudio" a la intervención de la Casa Rosada contra una norma que, señalaron, estaba destinada a "mejorar la calidad de vida de millones de familias que hoy se encuentran ahogadas por los excesivos tarifazos".

"Una vez más, Cambiemos gobierna de espaldas a los intereses de los argentinos, demostrando su insensibilidad ante uno de los mayores problemas que padece el pueblo: las altas tarifas", agregaron.

Otros referentes del espacio que orbita en torno de la expresidenta Cristina Kirchner buscaron recordar el destino de los vetos del Presidente. El exjefe de Gabinete Alberto Fernández enumeró la doble indemnización en despidos, la jubilación mínima para excombatientes de Malvinas, la expropiación del Hotel Bauen, la ley de trombofilia y el salario mínimo profesional. "Esos vetos castigan a los más débiles. Gobierno de ricos", escribió en Twitter.

Por la misma red social se expresó el exgobernador sanjuanino José Luis Gioja. "Vetaron la ley que protegía a las familias, a las pymes, a los jubilados", escribió, para destacar que el Gobierno privilegia a "los inversionistas extranjeros y no al pueblo". En el mismo sentido, Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados de Unidad Ciudadana, reunió a opositores en la presentación de un proyecto "para frenar a Farmacity".

Desde el massismo apuntaron al mismo blanco. "Macri tiene intereses porque tiene empresas familiares metidas en el sector energético. No es patriota la actitud de Macri porque defiende sus propios intereses y decide tener grandes rentabilidades en sus propias empresas y las de sus amigos", dijo Graciela Camaño, jefa del bloque de diputados del Frente Renovador.

El progresismo también se sumó al repudio. La diputada Victoria Donda (Libres del Sur) apuntó a las consecuencias del veto sobre la economía doméstica. "En su afán por convertirse en el empleado del año de las empresas energéticas, es posible que el Presidente esté subestimando el impacto que esta decisión tiene y tendrá sobre la actividad económica en nuestro país. Especialmente sobre la producción nacional y sobre la actividad comercial, que son las áreas que más trabajo genuino generan".

"La consecuencia lógica de esta medida será el aumento del desempleo y la pobreza, en un escenario general de estancamiento económico e inflación", agregó.

En el FIT vincularon el veto presidencial con los "dictados del FMI" y cargaron con mayor pesimismo sobre sus efectos. "La dolarización de las tarifas, en un cuadro de devaluatorio que aún no ha encontrado su techo, conduce a un tarifazo que es incompatible no solo con las posibilidades de pago de los usuarios, sino con los costos generales de la economía. Esta dolarización conduce a un Rodrigazo explosivo en el corto plazo", dijo Gabriel Solano, diputado porteño del Partido Obrero-FIT.

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