El vestuario de San Lorenzo, un verdadero polvorín: hubo golpes entre dos jugadores

La segunda derrota consecutiva en el campeonato (2-1 frente a Vélez en el Nuevo Gasómetro) caló hondo en el ánimo de un plantel que quedó al borde de caer en la zona de descenso. Cargados de nerviosismo en el entretiempo del partido, dos futbolistas titulares del "Ciclón" cruzaron insultos ante la mirada del resto de sus compañeros y se pelearon físicamente.
Pablo Alvarado y José Luis Palomino fueron los protagonistas excluyentes de un episodio cargado de nerviosismo en el vestuario de San Lorenzo, durante el entretiempo del encuentro del último sábado frente a Vélez. Pese a que en esos momentos el marcador anunciaba que las cosas iban 1-1, el mal desempeño del equipo en los 45 minutos iniciales llevaron a discutir fuertemente a estos dos hombres surgidos de las divisiones inferiores.

Si bien las voces que saben cuentan que estos dos futbolistas mantienen una buena relación porque se conocen justamente desde hace tiempo, tal vez el mal funcionamiento de ambos en el conjunto "azulgrana" les haya jugado una mala pasada. El más vehemente fue el lateral izquierdo, quien le arrojó un cabezazo a su compañero y le provocó un severo corte que lo obligó a usar una venda durante el complemento.

Al ver lo sucedido, el resto del plantel intercedió para evitar que la cosa pasara a mayores. Pero aunque todos expresaran que "quedó todo bien", aún hace ruido la frase de Denis Stracqualursi ante los micrófonos una vez consumada la derrota: "Tenemos que solucionar algunas cosas que pasan puertas adentro".

Así las cosas, los reproches entre unos y otros desencadenaron en un hecho no esperado y bastante incómodo para San Lorenzo, que fue superado por segunda vez seguida en el campeonato y quedó ahí de caer en los puestos de descenso. Se vendrá una semana de arduo trabajo para ejecutar una levantada, que deberá ser ante Racing en el clásico del sábado desde las 20:20.

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