La presencia del mandatario en la localidad osteña no fue casual: allí nació Daniel Enrique Lagos, una de las 323 víctimas fatales que dejó el artero ataque perpetrado por los ingleses y considerado un crimen de guerra porque se produjo fuera de la zona de exclusión.

El gobernador Carlos Verna recordó a los pampeanos víctimas del hundimiento del Crucero General Belgrano en Telén y reclamó memoria porque, dijo, “la indiferencia se paga caro” en el marco de un discurso en el que vinculó la historia, con el presente y el futuro.

"Tenemos que ser solidarios y unidos entre los pueblos de La Pampa para fortalecernos como provincia. Necesitamos jóvenes activos y en puestos de autoridad para definir y llevar adelante políticas que atiendan la necesidad de nuestra gente”.

Manifestó su repudio a la guerra como forma de resolver los conflictos porque atenta siempre contra el porvenir de los pueblos. “Necesitamos a los jóvenes vivos. Las guerras empiezan y terminan con muertes, lo saben bien. Y hoy estamos aquí para recordar y honrar a Daniel Enrique Lagos, un hijo de este pueblo víctima de la necedad y las malas decisión del poder que se tomaron en 1982”.

Recalcó “el hundimiento el buque es un crimen de guerra, porque la nave estaba fuera del área de exclusión, que encima, había sido declarada unilateralmente. Y no fue una orden militar sino una orden política para ganar una elección”.

“Nuestros cuatro jóvenes –recordó- que debieron tener una vida entera por delante, encontraron la muerte. Brutal y significativa paradoja para La Pampa: en donde el agua es vida, el agua nos dejó la muerte”.