El gobernador electo Carlos Verna visitará la Cámara de Diputados el próxmo martes 24 de noviembre, cuando ya esté jugada la suerte de la segunda vuelta electoral. La idea de Verna es que los legisladores respalden antes de terminar su gestión una ley que permita modificar el organigrama ministerial antes de que asuma, el próximo 10 de diciembre.

La visita de Verna será además un gesto cargado de contenido político: por un lado, una suerte de "reaparición" del gobernador electo, que disfruta de sus ausencias públicas. No por casualidad esa "reaparición" será cuando el resultado del balotaje ya esté puesto. Hasta ahora, el vernismo se borró de la campaña electoral y lejos de mostrar algún respaldo al candidato oficialista Daniel Scioli, ha mostrado gestos de cortesía y simpatía ante una eventual victoria de Mauricio Macri.

Además, la visita de Verna será una especie de despedida a los diputados actuales, que en su mayoría le responden políticamente: los "12 apóstoles", como quedaron bautizados los diputados que en estos años le fueron leales incluso cuando tuvieron que confrontar duramente con el gobierno de Oscar Mario Jorge, le allanaron el camino a su desembarco en el Ejecutivo.

Respecto de las modificaciones ministeriales, Verna ya anunció que no habrá ministro Coordinador. Lo hizo sin privarse de las chicanas a uno de los principapels referentes de los enemigos internos, el actual ministro Ariel Rauschenberger. "Ariel, vas a pasar a la historia como el único ministro Coordinador que tuvo la provincia", le dijo durante un acto al diputado electo.

Además, Verna pretende desdoblar el Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad, para que una cartera se ocupe exlusivamente de la Seguridad, en un contexto político en el que los promotores de Juan Carlos Tierno no se dan por vencidos para que ocupe ese lugar.