“Yo tengo información de gente que maneja los mercados grandes y me cuenta que el tomate va a tener un piso en muy pocos días que va a ser de $400 por la caja de 20 kilos en Buenos Aires. El lunes hizo $270 y la semana pasada arrancó en $140 y 170, se fue disparando”, detalló.

El vendedor mayorista sostuvo que la calidad del tomate que ingresa en Formosa no se compara con la que entra en Buenos Aires: “En los lugares de producción hay dos clases de mercaderías: las diferencias se sienten en el precio y hay producción que acá no se vendería” dijo y agregó que el tomate que se consume en Formosa “es de invernadero”.

“El que tiene tomate para la venta está pidiendo cualquier cosa. Algunos piden en lugar de producción $200 y a eso le tenés que sumar los gastos de traslado que para el caso de Formosa es $20 por cajón”, explicó Ponzo y remarcó que del tomate que se produce en la provincia solo representa un 5% del consumo local.

Al ser consultado sobre qué producción local obtiene para distribuir a los minoristas, el empresario indicó que el verdeo es lo que mayormente ingresa a los comercios: lechuga, acelga, perejil, etc.

“Ya no es como antes, la gente dejó de sembrar y la producción local no da abasto con la demanda de Formosa. Los paipperos no llegan a producir esa cantidad requerida”, cerró no antes de adelantar que zapallos, pepinos, berenjenas, morrones rojos y verdes “van a estar por las nubes” y que las heladas dificultaron enormemente la producción tanto en Formosa como en provincias proveedoras de los mencionados productos.

Pero no solamente el tomate arremetió con el precio. Todo lo que representa productos de estación y que se producen en la provincia de Salta y Jujuy sufrieron las consecuencias de las heladas de la semana pasada, por lo que casi uniformente aumentaron los precios varios productos. Solo algunos lograron salir de la crítica situación.

Impacto en verdulerías

En una verdulería del barrio Bernardino Rivadavia se apreciaron precios de algunos productos. Ante la consulta de El Comercial, el vendedor consultado destacó que “ya no hay sorpresas” para los usuarios al enterarse de los cambios de precios.

“Tratamos de darle a la gente una buena información, le aconsejamos que no consuma los productos caros sino que busque alternativas. El tomate es un problema, “si recorres la ciudad vas a encontrar uno o dos pesos menos nada más”, según afirmó el responsable de la verdulería.

“El tomate que ingresa es caro y de mala calidad, las verdulerías tiran ese producto y deben compensar”, explicó el entrevistado que comentó que ya no se compran los productos en cantidades anteriores trayendo la misma variedad de verduras pero solo un mínimo de cantidad para poder seguir en la actividad: “El consumo se frena cuando no hay oferta. No está en manos del comerciante el precio por eso la gente no se tiene que pelear con nosotros”, cerró.