El verano de Sergio Massa: por sugerencia catalana, dos meses para el “mano a mano”

El verano de Sergio Massa: por sugerencia catalana, dos meses para el “mano a mano”

Enfocado en el esquema de Alternativa Federal, sigue los consejos del asesor Gutiérrez-Rubí, quien trabajó en la campaña anterior con Cristina Kirchner.

 

El consultor y analista catalán Antoni Gutiérrez-Rubí viajó la semana pasada al país para poner atención completa en Argentina al esquema político de Sergio Tomás Massa.

El nacido en Barcelona firmó contrato con el Frente Renovador -la fuerza creada por Massa en 2013- en lo que será su segunda experiencia de relieve en la política argentina, pues asesoró a Cristina Fernández de Kirchner en gran parte de la elección parlamentaria de 2017.

Hasta la ex Presidente había llegado de la mano del cacique matancero Fernando Espinoza, hoy diputado nacional y con pretensiones de competir por la gobernación bonaerense.

Antoni Gutiérrez-Rubí es un asesor de comunicación cuya consultora de comunicación pública la fundó en 1985 en Barcelona y dentro de una antigua fábrica. Tras firmar contrato con el massismo, fue agasajado por los renovadores con un menú tradicional: vino malbec mendocino y bife de chorizo, en un restorán de la zona norte cerca de Tigre, cuna política de los Massa.

En la cena, el catalán y el nacido en San Martín coordinaron un esquema de tres meses dedicados a “concentrarte en qué país quieres y qué país no quieres”, según le dijo el europeo. Así, la indicación del experto para el verano obligará a Massa a “estar mano a mano con la gente y correrse de la rosca”: habrá que ver si no lo traiciona el instinto político al ex titular de la ANSES y ex jefe de Gabinete nacional.

En esa línea, la tarea para el tigrense será, además, “cuidar a los gobernadores” que se sumaron al armado de “Alternativa Federal”, mesa peronista en la que ya se sentaron el senador y armador Miguel Ángel Pichetto y nueve gobernadores: Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey, José Manzur, Domingo Peppo, Rosana Bertone, Gustavo Bordet, Sergio Casas, Hugo Passalacqua y Mariano Arcioni.

Tras su charla con el consultor europeo, Massa bajó la indicación veraniega: “Hablar de qué país queremos y lejos de la rosca” como pauta para los meses de enero y febrero. La indicación la escucharon quienes cocinan con él su estrategia: los diputados nacionales Diego Bossio, Graciela Camaño y Raúl “Cabezón” Pérez como Malena Massa. La esposa de Sergio Tomás ha participado este año de alguna charla de Skype con el catalán.

Massa, Urtubey, Pichetto y Schiaretti. Foto: Prensa Frente Renovador

Gutiérrez-Rubí hizo grupos focales -o “focus group”- para comenzar a tener su propia métrica de la realidad argentina y tras ellos, le aseguró a Massa que “las sociedades no votan para atrás” pero le remarcó que “la desilusión es muy profunda” respecto de la gestión nacional de Mauricio Macri por lo que “hay que armar una alternativa a Cambiemos”.

El “mano a mano” sugerido por el consultor catalán comenzó a tomar cuerpo el último viernes cuando Massa fue hasta Virreyes, un barrio más humilde de San Fernando, para visitar un nuevo jardín maternal que hizo el intendente Luis Andreotti, alcalde que aún jura fidelidad al jefe del Frente Renovador.

La agenda de Massa cobrará fuerza -tras solo 15 días de vacaciones en enero en Pinamar- en enero con una vuelta de recorridas que están definiendo Camaño, Bossio y Pérez. Allí se enfocará el de Tigre, mientras en su cabeza da vuelta una sentencia de Gutiérrez-Rubí: “En el contacto que tú tienes con la gente, ningún político argentino te puedo competir”.

Pero esa supuesta capacidad, choca con el sobrenombre que el presidente Mauricio Macri le puso y quedó instalado en un sector de la sociedad: "Ventajita". Para romper con eso -y mandar el mote al olvido-, Gutiérrez-Rubí, Massa y sus principales dirigentes deberán sacarlo de la televisión, cambiarle algunos vicios (como la impuntualidad) y sacarlo "a la ruta".

Por eso, tras unas cortas vacaciones en los primeros 15 días de enero, la gira política será de 60 días arriba de un auto, visitando pueblitos y ciudades chicas: "Como Menem en 1988 y 1989, sacándolo a Sergio de la zona de confort", señala un allegado que lo acompañará.

"Que respire la Argentina: el dolor de la pobreza, el calor del Norte, el viento del Sur, que sienta todo eso”, pidió el consultor catalán. Así, el tour argentino massista constará de dos camaritas, un iPhone y a la ruta.

Pero esto será tras un par de semanas de arreglos y citas super estructurales como el encuentro este martes con Marco Lavagna -posible candidato porteño de ese espacio-, un viaje a Rosario, la convención nacional del Frente Renovador en San Martín y citas en Misiones y Río Negro, con Carlos Rovira y Miguel Ángel Pichetto, respectivamente.

Y por supuesto, el acto del día 19 en Costa Salguero, una especie de "convención" de "Alternativa Federal", el espacio que intenta recrear la ancha avenida del medio que intenta esquivar la polarización entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner.

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