Vera reveló un retroceso en las ventas en Formosa

El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Formosa, Fredy Vera, admitió una retracción en el sector comercial y tras exhibir su preocupación por la ausencia de señales de recuperación planteó que “las bajas ventas y la fuerte presión tributaria y sindicales para obtener sueldos más elevados conspiran contra la actividad y crean condiciones que favorecen el desempleo en el sector”.
“Hay un achicamiento de la actividad, y las razones son varias. Por un lado, la carga impositiva y las presiones que existen sobre el sector privado. En estos momentos, en el sector comercial se pelea por un salario básico de 3.000 pesos. No estamos en contra de aumentar los sueldos a nuestros empleados, pero se debe tener en cuenta la realidad de cada zona. A nosotros no nos pueden comparar con los comerciantes de Buenos Aires o de ciudades importantes del centro y sur del país. Es alto lo que pide el sindicato. Nosotros vivimos otra realidad”, dijo el dirigente en declaraciones a La Mañana.

En contrapartida, sostuvo que se percibe una retracción de la actividad en la ciudad, tanto que hay locales vacíos en la Belgrano, entre Saavedra y 25 de Mayo, un sector considerado emblemático.

“Es un lugar donde no se conseguían locales. Allí la actividad siempre fue intensa. Siempre estaba ocupado pero ahora basta con recorrer un poco el centro para toparse con muchos locales vacíos. En el sector comercial hay una retracción importante. Se está achicando el sector y las ventas disminuyen”, opinó.

Estimó que las bajas en las ventas rondan el 30% en el último año. El dato se desprende de las comparaciones entre mayo del 2009 e igual mes de este año.

“Desde enero de este año en adelante comenzó a ser más evidente y cuando creíamos que vendría la recuperación en abril, nuevamente nos encontramos con un período de retracción”, sostuvo.

Con respecto al incremento salarial del 18% otorgado por el gobierno para los empleados de la administración pública provincial, que garantiza un piso de 1.500 pesos, dijo que todo aumento es positivo pero lo consideró insuficiente.

“Debería darse un ajuste superior, que garantice un piso de 2.000 pesos. Digo esto porque la inflación viene calando hondo y carcomió el poco poder adquisitivo que tenía el empleado estatal. Sólo 1.500 pesos no alcanza. La canasta básica hace 8 meses estaba en 1.500 y en ese período el proceso inflacionario continuó su marcha. Los privados insistimos en que los incrementos salariales de este sector son fijados de acuerdo a los índices del sindicalista Hugo Moyano, mientras que las subas de sueldos para el sector público son consideradas según los índices del director de Comercio, Guillermo Moreno”, entendió.

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