Los restos de Facundo Ambrosi, el bombero voluntario de 25 años de La Boca que falleció el lunes luego de permanecer doce días internado por las heridas que sufrió en el incendio y derrumbe de un depósito de la empresa Iron Mountain (IRM) en Barracas, eran velados este martes por la noche en el cuartel de Vuelta de Rocha, donde prestaba servicio.

Dolor, tristeza pero también orgullo de pertenecer a una fuerza cuyos integrantes dieron la vida por los demás, fueron las emociones que se vivieron durante el sepelio por parte de compañeros, fammiliares y vecinos de ese pintoresco barrio.

Los restos de Ambrosi ingresaron pasadas las 20.30 a la unidad 2 de los Bomberos "Vuelta de Rocha" donde sus compañeros lo esperaban con una fila de honor vestidos con sus trajes típicos.

En el primer piso del cuartel fueron depositados para su velatorio los restos de Ambrosi, quien fue acompañado por sus compañeros y familiares.

"Durante la madrugada se realizaron las ablaciones de los órganos porque Facundo era donante. Por la mañana se cumplimentaron los trámites administrativos y hemos decidido velarlo a partir de las 20 toda la noche hasta trasladarlo mañana (por este miércoles) a las 9 al Cementerio de la Chacarita", informó a los medios Antonio Sette, director del Destacamento de Bomberos Vuelta de Rocha.

Desde primera hora de la mañana el desfile de coronas y delegaciones de bomberos de todo el conurbano era incesante en Garibaldi al 2000, la sede del destacamento.

"El recuerdo que uno recibe de Facu es el mejor, nos queda todo lo que vivimos con él; y también como queda para todas aquellas familias que hoy están recibiendo sus órganos. En este sentido su imagen es muy fuerte porque después de muerto siguió dando vida", sostuvo Sette.

Consultado acerca del apoyo de colegas durante estos días, el director de este cuerpo que también tuvo la pérdida de Sebastián Campos en el mismo siniestro, indicó que "hemos recibido miles de mensajes de Argentina, pero también de Latinoamérica, de Italia y de España". Añadió que "se armó una red solidaria sobre los bomberos voluntarios muy fuerte que esperamos que trascienda estos días tan dolorosos y que no haya que esperar las tragedias para reconocer la tarea que hacen estas mujeres y hombres".

Ambrosi, que tenía 25 años y desde los 12 trabajaba en el cuartel de Vuelta de Rocha, tenía un hijo de seis años y compartía la vocación de servicio con sus padres, que también eran bomberos.

El joven estaba internado en terapia intensiva en el hospital Argerich y sufría un cuadro de insuficiencia pulmonar debido a los golpes que sufrió, además de fractura de fémur, tibia y peroné en su pierna izquierda, de tibia y peroné en la derecha y de cadera y brazo derechos, por lo que se encontraba en "estado crítico", dijo su hermano, también bombero, Rodrigo Ambrosi.

Además de Facundo y Sebastián, a causa del incendio y derrumbe de uno de los muros en el depósito de Iron Mountain, ocurrido el 5 de febrero, fallecieron otros siete bomberos y dos rescatistas de Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires.