Vecinos de Villa Aguirre expresaron sus reclamos a funcionarios municipales por la situación del arroyo Langueyú

Ayer a las 18, en Pasteur y Rosales, más precisamente a la vera del arroyo Langueyú, vecinos de la zona y trabajadoras sociales se reunieron con el secretario de Obras Públicas Mario Civalleri y el director de Espacios Verdes Públicos, Alejandro Bonadeo, para tratar la problemática del cauce de agua que está situado a pocos metros de sus viviendas.

Estela Falcón, una de las frentistas, contó que el reclamo que realizaron fue principalmente por el tramo del arroyo Langueyú, que va de Darragueira hasta Labardén, ya que “en esas dos cuadras hay mucha plantación, cuando se inunda rebalsa el arroyo y queda todo lo que son bolsas y basura en las plantas, lo que hace que se vaya a las casas”.

Asimismo, explicó que en los días de intensas precipitaciones ingresó agua en la casa de una vecina que tiene cinco hijos en Darragueira y Pasteur, y en Labardén y Pasteur también se le inundó la casa a un hombre, al que debió asistir Defensa Civil.

“Como rebalsa mucho el arroyo pedimos que sacaran las plantas, que es lo que van a hacer dentro de dos semanas, y van a realizar una plantación de 50 árboles, sobre el terreno limpio, hasta que lleguen las máquinas hidráulicas para el desagote y el drenaje del arroyo”, señaló.

En cuanto a los árboles, detalló que “como los vecinos de este lado no querían cancha de fútbol y una plaza tampoco, por la inseguridad que estamos viviendo, entonces pidieron plantación”.

 

Un puente

 

A su vez, los vecinos solicitaron cordón cuneta, pavimentación, mayor iluminación y en el momento de la reunión consultaron acerca de la posibilidad de generar un puente peatonal. Los funcionarios no consideraron que fuera viable, al menos en el corto plazo.

Pero algunos frentistas recordaron que en una oportunidad se reunieron con funcionarios provinciales en La Plata junto a concejales  y les ofrecieron colocar un puente que ya tenían hecho. “Lo tenía que pedir el Municipio y nunca lo hizo. Esa era la oportunidad”, dijo uno de los vecinos. Pero Civalleri aseguró que nunca le fue trasladada esa inquietud y esa posibilidad.

 

“La prioridad es que no nos inundemos”

Miguel Latú, uno de los frentistas, aseguró que “esperaremos las máquinas ansiosos, la prioridad es que no nos inundemos. Después trataremos de mejorar el barrio todo lo que se pueda y si se limpian las aguas abajo el arroyo, no va a haber retención y no nos vamos a inundar”.

“Hablamos también con Civalleri para ver si nos hacen los badenes en las esquinas porque las cortadas de agua son impresionantes, yo tengo una camioneta alta y el otro día el agua me tocó la defensa de la camioneta”, manifestó.

A su turno, Mario Sánchez cuestionó que “son pocos los recursos que se vuelcan para este lado, porque para otras zonas donde se genera turismo es otra la realidad. Siempre tenemos que estar con esto de las reuniones, de la pueblada y haciendo fuerza entre vecinos para conseguir una mejora”.

 

Una problemática difícil de resolver

Por su lado, Mario Civalleri, manifestó que lo más grave de las problemáticas planteadas por los frentistas es el cauce del arroyo, y a la vez lo más difícil de resolver porque las máquinas dragalinas están siendo utilizadas en la emergencia agropecuaria en la provincia y por esa razón no se han podido enviar a Tandil aún.

“La limpieza del arroyo es un tema estructural importante. Tenemos dos convenios firmados con Hidráulica y estamos a la espera de que lleguen las máquinas de la Provincia para avanzar en la limpieza”, informó.

Y recordó que “hace tres o cuatro años se hizo una limpieza muy grande que mejoró la situación pero aguas abajo, entre lo que es avenida Circunvalación y Ruta 30, hay muchas obstrucciones en el cauce que va haciendo retención en esta zona”.

Por esa razón “con lluvias como la del otro día, que son muy importantes, hay casas que están a 80 metros del cauce y en algunas de ellas entró agua. Es una situación muy desagradable, nosotros esa noche estuvimos circulando por muchos lugares de la ciudad y es muy feo ver cuando el agua arremete con las viviendas”.

“Pero eso está en marcha. Después los vecinos pidieron mejoras con la iluminación, que ya está trasladado a la Usina, son reclamos justificados y tratamos con el Municipio de ir acompañando de la mejor manera posible”, afirmó en diálogo con El Eco de Tandil. 

 

“El convenio está en pie”

Asimismo, explicó que “a partir de la emergencia agropecuaria, dado que una buena parte de la provincia está muy complicada por el tema de las grandes lluvias, se ha dado prioridades con esas máquinas a resolver problemas en la zona rural”.

“Son zonas donde está la producción bajo agua, hay sectores del territorio rural que están prácticamente aisladas. La prioridad ha sido ésa, pero el convenio está en pie, está firmado. La Municipalidad tiene reservada una partida de 700 mil pesos para afrontar los costos operativos de la máquina cuando venga. En la medida en que podamos limpiar ese cauce aguas abajo seguramente va a mejorar la situación de la zona”, sostuvo.

A su vez, llamó a la conciencia de los ciudadanos porque “en la zona donde se produce el desborde del arroyo hay gran cantidad de basura y hay mucha gente desaprensiva que deja la bolsita tirada en la vereda sin importarle si está rota o no, algunos directamente tiran la bolsa de basura en una boca de tormenta creyendo que es un pozo mágico”.

“Estas cuestiones después repercuten aguas abajo, en lugares como éste donde cuando vienen estas lluvias tan fuertes el entubamiento arrastra todo lo que tiene adentro. Eso también es fruto de algunos tandilenses. Me ha pasado ver que terminan una obra y barren escombros a la boca de tormenta como si estuvieran contribuyendo a limpiar la vereda y lo que están haciendo es tapar el entubamiento y perjudicar a los que viven en estos lugares”, advirtió.

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