Temen que las obras retrotraigan la barranca al estado de inestabilidad que tenía décadas atrás. “Tenemos miedo que la barranca se desmorone y esto vuelva a ser lo que fue muchísimos años atrás” sostuvieron; ante lo que una de las vecinas de más antigüedad en la cuadra precisó: “Vine hace muchos años, esto era la finalización del Parque Urquiza; y si ahora estamos cuidando los espacios verdes, el pulmón ecológico, ¿cuánto tiempo estamos retrocediendo?” y agregó que “hay árboles que han sido talado, para mí fue un hecho de depredación, antes era todo verde y ahora está agreste, antes era un vergel y ahora es un desierto. No sabemos cuáles son las intenciones de esta persona” en referencia a un empresario gastronómico que estaría al mando de las obras. 

También expresaron que se oponen a la obra, pero aclararon que si el impulsor “las hace como se deben hacer, nos damos por vencidos; pero estamos viendo que hace las cosas por cuenta de él. Además nos llama la atención que si esta barranca es privada, ¿por qué tenemos que hacer notas a la Municipalidad para que la vengan a desmalezar?, no se entiende”. En este punto se alzaron varias voces que destacaron que en muchas oportunidades la limpieza de la barranca “que tiene unos cuantos metros” corrió “por cuenta de los vecinos, que incluso han puesto plata para mantenerla, si bien lo hacíamos de por propia cuenta, nos llevaba un consto en tiempo y plata”. 

El grupo de preocupados vecinos manifestó: “Nos preocupa lo que han sacado de tierra, nos preocupa porque transitamos, somos de la zona, y esto hace a la cuestión de los vecinos. Si es privado, como dijo la vecina recién, y le han dado permiso que siga, mientras no nos traiga problemas a los vecinos no nos oponemos, nos oponemos a lo que está demás”. 

Incertidumbre. Los frentistas no saben a ciencia cierta qué es lo que se pretende hacer en el lugar. Por comentarios pudieron saber que “supuestamente ha contado (el empresario gastronómico) que quiere hacer un estacionamiento porque tiene un restaurante; más allá de eso no sabemos, y también tiene pensado cercar el espacio, no sabemos cuánto. Han trabajado topadoras los sábados, domingos, cuando atropellaban todo y mandaban nomás”. 

Inestable. Respecto a la historia de la barranca ubicada debajo de la calle Héroes y Mártires de 1995, que es continuidad de calle San Juan, una vecina con más de 50 años en la cuadra señaló: “Nuestra preocupación es la barranca, ha tenido un movimiento bastante pronunciado” y recordó que “fue difícil de mantener cuando se hizo la calle porque son lugares como la (barranca) del Patito Sirirí” y preguntó “¿cuántas veces se les vino abajo?”. También recordaron que “la barranca siempre fue problemática”. 

También sostuvieron que “se ha removido y socavado más de un metro de tierra” y mostraron su preocupación porque sostuvieron que quien dirigía “el movimiento de las máquinas y los camiones era él” en referencia al empresario gastronómico, quien tendría un comedor “a la vuelta”. 

¿Propietario?. Los vecinos explicaron que a pesar de que no se visualiza un propietario de carne y hueso, la barranca “tiene dueño” y añadieron que “de ahí en más, cualquier obra que se haga, la Municipalidad tiene que estar en conocimiento, sea municipalidad ellos saben y si es particular, tenés que dar cuenta de lo que vas a hacer”. 

El grupo precisó que acudieron a Defensoría del Pueblo de la ciudad, donde los atendieron “muy bien, la ingeniera y el defensor, que se hizo cargo del tema y se sorprendió por lo que estaba sucediendo y por lo que le estábamos declarando”. Un de las vecinas recordó que “en septiembre presentamos una nota, pero no la encontramos por mesa de entrada de la Municipalidad. Fuimos a hablar con la intendente pero no pudimos; nos recibieron sus secretarias y nos respondieron que es privado y ellos no tienen nada que hacer”.