Ajenos a todo tipo de bandería política, los vecinos de diferentes localidades del partido de La Costa, cansados de reclamar mejoras en infraestructura y servicios, decidieron hacerle frente a los políticos que, llegado el verano, recorren los barrios para sacarse fotos proseletistas. A través de mensajes de textos y publicaciones en las redes sociales, aseguraron que “quedó oficialmente abierta la temporada de visitas de políticos que prometen cosas en los barrios y luego desaparecen”.

A lo largo de la línea costera, las bajadas a la playa son la cara de una muestra gratis de la desidia política. La enorme mayoría presenta un estado de completo abandono, especialmente la 47 de Santa Teresita y la 6 de Las Toninas. Falta de mantenimiento, bajadas sin baranda, en San Clemente el vivero está en estado de demolición, no hay rampas para el ingreso a las playas. En la bajada 38 de Las Toninas directamente se derrumbó el puente de madera. Lo mismo en la calle Costanera, que tiene un pozo al lado del otro.

Nadie conoce a ciencia cierta el destino del aumento del 50 por ciento que impuso el intendente Juan Pablo de Jesús. Además de las bajadas, en prácticamente la totalidad del distrito no hay agua potable, y los vecinos deben hacer largas colas para poder llenar un bidón o de lo contrario pagar por uno en el supermercado a un precio mayor que en cualquier otra parte de la provincia.

En octubre de 2016 se radicó una denuncia, pero la justicia de Dolores la archivó. Cansados del manoseo y la falta de trabajo, esta vez los vecinos decidieron tomar el toro por las astas y enfrentar a los políticos cara a cara.