Vecinos de San Luis piden que asfalten las calles céntricas

Vecinos de San Luis piden que asfalten las calles céntricas

Opinan que afean la vista. De las que estaban rotas hace dos meses, sólo mejoraron dos cuadras de Chacabuco.

Una persona debe tener cuidado con su tobillo cuando se baja del cordón en calles como Bolívar y en dos tramos de Colón: un pequeño montículo, en forma de rebaba, “separa” el pavimento fresado y el tope de la vereda. La Municipalidad de San Luis bajó el nivel del asfalto para tirar una nueva capa pero nunca llegó. Por eso, los vecinos del centro pidieron que finalmente se concluyan las obras, ya que hace siete meses se encuentran en ese estado.

La Comuna lanzó un plan de repavimentación hace 7 meses y no lo cumplió.

Vecinos de la ciudad, consultados por este medio, dijeron estar molestos por el descuido y por la falta de embellecimiento visual de esas tareas. “Ya tuve que cambiar las dos cubiertas y las cámaras de la moto porque se me abren por el siseo que tiene el pavimento. Si puedo, evito Colón o Bolívar y si no me queda otra, transito por esas calles”, dijo Claudio, quien utiliza el rodado todos los días porque trabaja en una droguería y reparte productos.

La Comuna lanzó, a mediados del año pasado, su primer plan fuerte de repavimentación (Ver “El día...”). El proyecto incluía 42 cuadras en 15 días, es decir, que abarcaba un 50 por ciento de las vías céntricas.

En noviembre del año pasado, El Diario recorrió esos tramos y permanecen igual que ahora. Sólo se vieron beneficiados un puñado de ellos como Mitre o Chacabuco, unas dos cuadras entre Illia y Belgrano. El trayecto ahora goza de mala salud de tránsito. En Illia y Chacabuco se genera un embudo por los autos y colectivos que van por allí, ya que la Intendencia comenzó con la refuncionalización de la avenida que alberga a gran cantidad de bares y cafés.

Hubo otros caminos que quedaron en falta, son al menos siete del microcentro. Ellos son Chacabuco (entre Pedernera y Belgrano), Falucho (entre Bolívar e Illia), Bolívar (entre San Martín y Caseros) y Colón (entre 25 de Mayo y Ayacucho, y entre Belgrano y Pringles).

“Me molesta que esto esté así porque afea la ciudad y es un peligro para todos los rodados”, opinó Brenda, una empleada de una casa de ropas que usa su bici todos los días.

La situación de Colón es llamativa. Entre Ayacucho y Belgrano, se encuentra el Concejo Deliberante. Hace siete meses que esa calle está así, sin reasfaltar. Los concejales de Compromiso Federal, el bloque mayoritario del cuerpo, cuestionó en reiteradas oportunidades a los funcionarios municipales por la “falta de planificación”.

Otros como el edil Gustavo Zavala, siempre sostuvo que el intendente Enrique Ponce llegará al Legislativo en marzo y anunciará las mismas obras. En el presupuesto 2015 prometió invertir casi 16 millones de pesos en asfalto flexible y rígido, y otros dos millones de pesos para reparar, mantener y nivelar los caminos de tierra.

Este medio intentó comunicarse sin éxito con el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Enrique Picco López, durante dos días para conocer el porqué en las demoras de las obras.

Empleados municipales deslizaron que se debe a la falta de recursos como, por ejemplo, la máquina de fresado a la que alquilaron por horas a una compañía de Buenos Aires, el año pasado, y cuando se cumplió el contrato, los dueños se la llevaron.

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