Anoche terminó una nueva edición del festival de Jesús María, al menos del campeonato de jineteada. Y no fue una temporada más, sino que se celebraron los 50 años del evento y por primera vez los organizadores accedieron a introducir modificaciones a pedido de una fundación proteccionista de animales. Durante un año la comisión organizadora y la Fundación Laura Baggio acordaron una serie de cambios en pos del cuidado de los animales. Entre ellos se encuentra la reducción del uso de fuegos artificiales, sobre todo de las bombas de estruendo. 

Para conocer la recepción de los vecinos de la ciudad de Jesús María, la Fundación realizó una encuesta sobre 500 personas oriunda de la zona, a quienes e le preguntaba si estaba de acuerdo con los cambios en este sentido.

El 95% se manifestó de acuerdo con la medida, asegurando que las bombas eran molestas para los otros animales también y para los niños. El 5% restante se mostró desinteresado por el tema.

Laura Baggio, presidenta de la Fundación, señaló que “la evaluación en general de los cambios introducidos al festival fue buena, se respetó todo lo que pautamos, aunque la finalidad primera es alcanzar la jineteada cero, para lo que impulsamos en una ley nacional”.

La especialista destacó en tanto que “me gustaría saber además el estado real y el destino de la yegua La Tabaquera que se quebró en la primer noche del festival, cuando se accidentó se la llevaron del predio a otro campo desconocido”. “Yo temo que cuando se apaguen todas las luces la terminen sacrificando porque para la doma no sirve más”, añadió.

En tanto, destacó que la organización cumplió con “la disposición de los corrales, con la reducción de los números de monta y la menor cantidad de noches”.

“Sólo se utilizaron bombas en la noche de la apertura, pero ellos ya me habían advertido que ese día si se iban a usar, el resto de las jornadas se usó sólo fuego de artificio que es menos dañino”, dijo Baggio.

Este año en tanto, los esfuerzos estarán direccionados por parte de los proteccionistas en lograr que se derogue la ley provincial 8952 que declara deporte a la jineteada.

Baggio difundió fotografías de animales lastimados por las espuelas (ver foto).