La manifestación se desarrolló sin disturbios; preocupa la falta de presencia policial El cruento homicidio de Magdalena Cajal encendió una luz de alerta en la población, que pidió seguridad
El homicidio ocurrió el miércoles de la semana pasada en un intento de robo a una peluquería que era propiedad de la víctima y está ubicada a unos 50 metros de la comisaría. “Vivo a una cuadra de la peluquería y esa noche también vine a reclamar porque esto no puede seguir así. Tengo hijos y acá todo sigue igual. Ni siquiera cambió después de lo que pasó, la policía sigue sin aparecer”, dijo Celeste Andrada, una de las vecinas que participó de la marcha.
Carlos Casillas coincidió con la observación de su vecina. “Este era un pueblo tranquilo y estas cosas que estamos pasando antes las veíamos en la televisión. Es el momento que seamos protagonistas y colaboremos porque la policía está fallando y no está haciendo lo que debe hacer. Ahora aparecieron pero sólo por lo que pasó. Esta es una situación preocupante; tengo hijas y nietos que salen y uno ya no sabe qué hacer”, precisó.
Nelsón Galván, el novio de la víctima, encabezó la manifestación y reiteró su pedido de justicia y que se tomen medidas severas con el personal de la comisaría que estaba de guardia el día del homicidio. “No me parece que estos policías deban ser trasladados. En realidad, deberían despedirlos porque, ¿para qué vamos a tener gente que no quieren trabajar? Esta situación es desgarradora. Sólo espero que encuentren al asesino”, concluyó.
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