Desde hace tiempo los locales comerciales del lugar sufren asaltos a mano armada y robos en horas de la noche o la madrugada.

Este martes, por ejemplo, dos delincuentes armados ingresaron, minutos después de las 15, a un local de Pago Fácil y se llevaron una caja fuerte con una importante suma de dinero. Para lograr su cometido amenazaron al hijo menor de edad del propietario del local.

El viernes pasado, en horas de la noche, desconocidos violentaron los vidrios exteriores de la Clínica de Ojos y se apoderaron de elementos de oficina, entre ellos un led.

La semana anterior, ladrones ingresaron a robar a las 7 de la mañana a un departamento. No pudieron concretar el hecho porque la habitante de la casa empezó a gritar alertando a todos sus vecinos.

Incluso hay comercios del lugar que cerraron sus puertas, tras ser víctimas de robos y asaltos que le generaron grandes pérdidas económicas.

Un comerciante reveló a SanLuis24 que hay dos horarios en que la zona se vuelve más peligrosa: a la siesta y después de las 19. En esos momentos “no se puede ni dejar el auto estacionado”.

Además de romper los vidrios de los vehículos para apoderarse de los elementos que haya en su interior, los delincuentes también asaltan a mano armada a los transeúntes.

En el lugar no hay cámaras de seguridad: la más cercana está instalada en la equina de Rivadavia y Pedernera, por lo que no capta los hechos que se producen tres cuadras hacia el oeste.

En la zona está ubicada también la delegación de la Policía Federal, que no interviene porque “no tiene jurisdicción”.

Los vecinos solicitarán al Gobierno que coloque cámaras de seguridad o que por lo menos disponga agentes policiales en las esquinas para frenar el notable crecimiento de la inseguridad.